La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) inició un programa de inspección a campamentos tortugueros asentados en la zona hotelera del estado de Quintana Roo, a fin de garantizar el cumplimiento de lo establecido en la NOM-162-SEMARNAT-2012.
Durante inspección realizada el pasado fin de semana a diversas instalaciones autorizadas en playas de Cancún, municipio de Benito Juárez, se constató que dos casos no dan cumplimiento a lo descrito en el Plan de Manejo de especies, dispuesto por la citada norma oficial, la cual establece las especificaciones para la protección, recuperación y manejo de las poblaciones de las tortugas marinas en su hábitat de anidación.
Los inspectores de la PROFEPA en dicha entidad determinaron que los corrales de anidación no cumplen con las especificaciones establecidas respecto a densidad, material de construcción y superficie.
Al respecto, la citada norma establece que el tamaño del vivero debe estar en relación directa a la cantidad de nidadas que se estima serán depositadas en el corral durante la temporada de anidación. Debe calcularse el área suficiente para respetar la densidad máxima de 1 nido por metro cuadrado.
Asimismo, indica que el vivero o corral debe cercarse perimetralmente con malla de 2 metros de altura, la cual debe ir enterrada 50 cm para evitar la depredación y el saqueo.
También destaca que para evitar que las crías escapen del vivero y disminuir la entrada de depredadores, debe enterrarse una tira de 1 metro de alto de malla o el equivalente, a una profundidad mínima de 50 cm a lo largo de la parte interna de la cerca perimetral.
Además de las irregularidades detectadas en los corrales de anidación, se constató la instalación en las playas de algunos hoteles, de diversos objetos como camastros de plástico, maceteros, porterías de futbol y hasta palapas con pisos de maderas móviles en donde se realizan eventos nocturnos, mismos que obstruyen el paso de los quelonios para su desove.
La norma establece que las personas físicas o morales que realicen actividades de aprovechamiento no extractivo en el hábitat de anidación de tortugas marinas, deben retirar de la playa, durante la temporada de anidación, cualquier objeto movible que tenga la capacidad de atrapar, enredar o impedir el paso de las tortugas anidadoras y sus crías.