México es uno de los países más beneficiados por la relocalización (nearshoring) de plantas industriales desde el extranjero, con 23 anuncios de nuevas inversiones por dos mil 500 millones de dólares.
Según el periódico el estudio afirma que las empresas extranjeras empiezan a mudar toda o parte de su cadena de producción a este país para estar más cerca del consumidor final, principalmente el mercado de Estados Unidos, con el objetivo de disminuir riesgos, tiempos y costos.
Esto ya no es una promesa, es una realidad, pues el porcentaje de metros cuadrados industriales ocupados por nearshoring está creciendo, aseguró GMB, según la versión de La Jornada.
En 2019 la superficie industrial ocupada fue de 71,8 millones de metros cuadrados, cantidad que para 2022 se estimaba en 82 millones, mientras que la ocupada por nearshoring pasó de 0,3 millones en 2019 a 1,5 millones de metros cuadrados.
Así, el porcentaje de nuevos metros ocupados por la reubicación registra un crecimiento de cinco veces entre 2019 y 2022, al pasar de 12 por ciento a 41 por ciento del total, según los datos del estudio ¿Cómo va el nearshoring en México?
Dado que los costos de transporte de Asia a Estados Unidos se incrementaron 5,5 veces entre 2019 y 2022, las empresas extranjeras buscan reubicar fábricas y centros de producción en México, que al ser vecino de Estados Unidos tiene menores costos y tiempo de traslado.
Durante el año pasado, 99 por ciento de la reubicación de centros de producción en México fue captado por 13 entidades federativas.
El norte del país, por su cercanía con Estados Unidos, luce como la región más propicia a beneficiarse del nearshoring. Nuevo León tiene una participación de 50 por ciento; Coahuila, 11; Chihuahua, 7, y Baja California, 2 por ciento, y la región central también se está volviendo atractiva para empresas internacionales.