México, 31 Ago. (Notimex).- El Senado de la República inicia su periodo ordinario de sesiones con una agenda que incluye las reformas hacendaria y energética, consideradas las de más trascendencia para la actual administración federal.
El arranque del Segundo Año de Ejercicio de la LXII Legislatura se da además en un escenario complicado por las protestas de la disidencia magisterial, que buscará bloquear la labor legislativa para impedir la aprobación de la Ley General del Servicio Profesional Docente.
La Cámara alta se prepara para uno de sus periodos más intensos, con agendas legislativas muy coincidentes por lo menos en los enunciados, como el caso de la reforma energética, donde el Ejecutivo federal y el PRI presentaron sus iniciativas, la del PAN con una propuesta que busca más participación de la iniciativa privada y la del PRD, que plantea no cambiar ningún precepto constitucional.
“Iniciamos un periodo ordinario de sesiones complicado, complejo, con una amplia agenda de temas y con la convicción de concretar las que son tal vez las dos reformas más importantes del sexenio y que pueden marcar el rumbo del país: la energética y la hacendaria”, aseveró la senadora priista Lilia Merodio.
En entrevista con Notimex subrayó que, entre otros, también se tiene el tema de los cambios en materia educativa a una ley secundaria, la reforma política y el paquete económico, que en lo que concierne a la Ley de Ingresos y Miscelánea Fiscal corresponden al Senado.
La senadora Verónica Martínez Espinoza, también del PRI, reconoció que será un periodo “complicado, incluso bajo presión”, no sólo por temas como el energético y el fiscal, sino también con otros como la reforma política, las candidaturas ciudadanas y la forma en que se tendrá que legislar en el tema de los recursos y la equidad de género.
“El gran reto del Senado y del Congreso de la Unión será escuchar todas las voces, procesar las demandas sociales y de las calles en temas como las reformas educativa y energética, pero finalmente legislar sin que las presiones sean la divisa que marque el destino de las reformas, sino los cambios que permitan reactivar la economía, generar empleo y revertir la inseguridad”, opinó.
Alejandro Encinas, senador del PRD, expuso por su parte que más que pensar qué ocurrirá en el Senado en los próximos cuatro meses -del 1 de septiembre al 15 de diciembre- “hay que pensar cómo se resolverá el conflicto magisterial y el tema de la Ley General del Servicio Profesional Docente en la primera semana del periodo”.
Comentó que “lo que más interesa en el debate nacional y a la izquierda será la reforma energética y la fiscal”. Son dijo, sin duda, los temas que van ocupar el debate del Senado y del Congreso de la Unión en las próximas semanas y meses.
El coordinador perredista Luis Miguel Barbosa Huerta puntualizó, a su vez, que en este periodo de sesiones que inicia con la entrega del Primer Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto lo que está en juego son el petróleo y los impuestos.
“Es una situación económica restrictiva, ante disputas políticas mayores sobre el petróleo y los impuestos con un calendario apremiante”, por lo que es importante hacer prevalecer el diálogo entre poderes y evitar el clima de confrontación social.
En tanto el vicecoordinador del PAN, Jesús María Martínez, planteó que lo que estará en juego es: o ir por las reformas de gran calado que requiere el país y consolidar la reforma educativa con la aprobación de la Ley General del Servicio Profesional Docente o dejar que sólo sean “cambios cosméticos y descafeínados”.
El legislador consideró que no se puede seguir aplazando la reforma política ni los cambios en seguridad y justicia, que fueron la principal promesa de campaña del PRI.
“Urgen reformas reales y de fondo, atajar realmente el problema de la inseguridad y también se está tornando urgente tomar medidas concretas para reactivar la economía y ni el mejor de los “spots” será capaz de remediar estos problemas estructurales si no nos ponemos todos realmente a hacer política y lograr acuerdos”, expresó.
En su oportunidad el diputado federal panista Ricardo Anaya señaló que sin duda los temas son las reformas educativa, energética y hacendaria, así como el paquete económico que presentará el Ejecutivo federal el 8 de septiembre.
Confió que las discusiones en San Lázaro, que sin duda “serán polémicas”, se llevarán a cabo por los cauces institucionales y apegados a la Ley Orgánica y al Reglamento del Congreso, y planteó que si bien “se respete el derecho de expresión, también se respete el derecho de las mayorías”.
Comentó los dos temas que más interesan el PAN en el Congreso son las reformas política y energética, “en esos términos cronológicos”.
Respecto a eventuales bloqueos o incluso tomas de tribuna, como ha ocurrido en otras legislaturas durante la discusión de temas polémicos como la reforma energética, llamó a que se respete el marco legal del Congreso y a que “el debate parlamentario no sea ahogado por las prisas, ni por la fuerza, porque los temas relevantes requieren discusiones profundas”.