Voces del Periodista Diario

Caerán cabezas del Sector Salud por desabasto inexplicable de medicinas

Nigromante

Por José Vilchis Guerrero

Burlados una y otra vez por autoridades del Sector Salud, decenas de padres de niños con cáncer se apropiaron con firmeza de la protesta desde el Hospital Infantil de México “Federico Gómez” y de las calles hasta llegar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), donde se enfrentaron a policías que se vieron rebasados frente a la mirada atónita de pasajeros por la infamia de dejar sin medicamentos a pequeños que arriesgan la vida en su padecimiento.

La burla se ha repetido en más de una decena de ocasiones en menos de 12 meses en los que han evidenciado la corrupción de funcionarios federales acostumbrados a percibir ganancias millonarias en los contratos con laboratorios que se tomaban todas las licencias para vender a sobre precio medicinas al Sector Salud. Once veces se han pronunciado y luego de cada protesta, lograban las quimioterapias para sus hijos.

Frente a la sentida demanda de los indignados padres, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que la Secretaría de la Función Pública (SFP) investigará a la directiva del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, por presuntos actos de corrupción con el Grupo PISA en la adquisición de medicamentos para tratar el cáncer infantil. Jaime Nieto Zermeño es el director.

En su conferencia matutina de este jueves 23 de enero, el mandatario culpó también a los directivos de esa institución de no informar a los padres de familia de niños con cáncer -que en la víspera se manifestaron en AICM- de que los medicamentos para sus hijos ya están en la institución.

Bien claro y directo en el señalamiento, López Obrador fue al grano:

“La hipótesis es que los directivos del hospital están causando este descontrol por los contratos que tienen con la empresa PISA, que era la que abastecía, y resulta que no tiene los medicamentos y quieren seguir teniendo el control del abasto de este tipo de medicamentos. Por eso la Secretaría de la Función Pública va a abrir una investigación contra la directiva del Hospital Infantil.

Según López Obrador, las manifestaciones de la gente se derivan de las “resistencias” de empresas y autoridades que en administraciones pasadas cometían corrupción y que había “intereses creados”. No obstante, dijo que su gobierno no cederá. La determinación de acabar con la corrupción mantiene a AMLO con altos niveles de aceptación popular. Es su principal bandera.

Es evidente que no se termina la tendencia de funcionarios que traían una inclinación hacia los negocios en los que salían cobrando una tajada en su intervención en el Sector Salud. “Tenemos resistencias porque había mucha corrupción en el sector salud, en todos lados, y estamos limpiando y por eso estas reacciones muy lamentables. Nosotros tenemos la obligación de que no les falten los medicamentos y que haya gratuidad”, aseguró.

Tampoco se descarta la falta de experiencia y de conocimientos de algunos que llegaron y que ahora están al frente de las instituciones de salud por lo que no han podido resolver el problema de la escasez de medicinas, que originalmente se creyó por falta de presupuesto o por la insistencia en ahorros innecesarios. Eso también es corrupción, igual que la indolencia para atender a los padres.

Al anunciar un plan emergente para satisfacer las demandas de los padres angustiados por sus hijos frente a la falta de medicamentos, López Obrador aclaró que los presupuestos se han entregado en tiempo y forma, por lo que los responsables no tienen a su favor ese argumento, que pretendieron enarbolar los gobernadores panistas que se confrontaron con el Ejecutivo con motivo del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) al que se opusieron irreflexivamente.

El plan emergente incluye –dijo el tabasqueño- “que el subsecretario de Salud, Hugo López, acuda esta misma mañana al Hospital Infantil para garantizar la existencia de medicamentos y su distribución a los niños que lo necesitan”. Llamó a hospitales privados especializados a ayudar en la atención de los niños, al tiempo que reprobó la agresión que hubo un día antes contra una mujer policía durante la manifestación de los padres de familia en el AICM.

La secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, informó que desde agosto pasado se inició una investigación contra el jefe de Hemato-Oncología del Hospital Infantil de México, Luis Enrique Juárez Villegas como sospechoso de generar desabasto de medicamento para niños con cáncer, pero no mencionó por su nombre al funcionario. Grupo PISA es el principal proveedor de la institución, y tiene al menos seis indagatorias abiertas y pronto podría ser inhabilitada.

Desde el 20 de agosto de 2019, el órgano interno de control de la dependencia a su cargo inició un expediente de investigación que se concentró en el doctor Juárez Villegas, que al decir de la funcionaria, él “es quien, de forma irresponsable, consideramos en el expediente, generó este supuesto desabasto”.

El desabasto de medicamentos para los niños con cáncer que detonó la penúltima semana de septiembre de 2019 fue provocado por el incumplimiento de las normas sanitarias en las plantas de Laboratorios Pisa, que elaboran el fármaco metotrexato. Documentos de la Cofepris y de Hacienda, confirmados por fuentes cercanas al caso, indican que ese grupo farmacéutico trató de presionar al gobierno federal con su condición de proveedor principal para obtener facilidades indebidas a fin de reanudar su producción.

Según se pudo comprobar y se difundió en los medios, frente a la emergencia que generó la escasez en hospitales del medicamento genérico metotrexato, para tratamiento del cáncer en niños, un grupo de laboratorios presionó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para obtener condiciones preferenciales en la venta de este producto y buscó que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) liberara a estos laboratorios de revisiones y certificaciones sanitarias.

De acuerdo a información del sector farmacéutico mundial y la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos sobre la escasez del principio activo con el cual se elabora el metotrexato –esencial para destruir células cancerosas, especialmente en la leucemia infantil–, directivos de varios laboratorios pugnaron ante las secretarías de Salud y Hacienda, además de la Cofepris, por recuperar las líneas de producción de Laboratorios Pisa, que controlan prácticamente la mitad del suministro del medicamento al sector público.

En el juego de vencidas, y para presionar al gobierno, Hugo Bobadilla, director de Ventas a Gobierno de Laboratorios Pisa, pidió a la SHCP que los apoyara ante la Cofepris para “acelerar procesos administrativos” y reactivar la línea de producción de su planta en Coyoacán para evitar el desabasto total del metotrexato.

“Luego de que varios hospitales del Sector Salud denunciaran que algunos fármacos causaron daños a pacientes con cáncer, Pisa enfrentó la clausura de su principal planta de oncológicos, así como inspecciones a 17 instalaciones de su filial SAFE, una central de mezclas que se ha convertido en el principal contratista del gobierno en este segmento”, según se difundió en Proceso por esas fechas.

Sólo 10 centrales de mezclas de SAFE habían aprobado las inspecciones, mientras que las de la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Mérida, Tampico, Sinaloa y Toluca permanecían cerradas. Según fuentes de la Cofepris, sólo las centrales de mezclas sin problemas podrían recibir el metotrexato que se compró al laboratorio francés Maylan.

La respuesta de la SHCP a la petición de Bobadilla para que interviniera ante la Cofepris fue negativa: “Están reconociendo que vienen en sentido contrario, y aun así nos piden intervenir; no creemos que así deban funcionar las cosas”, le dijo un alto funcionario de la SHCP al ejecutivo de Pisa. No se descarta que también sea investigado el oncólogo Alejandro Mohar, titular de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, que solicitó a la autoridad regulatoria que recibiera a los directivos de la firma con sede en Jalisco para hablar sobre la suspensión de su planta. Algo huele mal en el Sector Salud.

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