Sinfonía Telúrica
Por Abraham García Ibarra
Por disciplina laboral y salud mental, procuramos reportear sobre los elementos objetivos que nos ofrece la realidad y está lejos de nuestro ánimo gratificarnos con el conteo de cadáveres. La muerte es demasiado seria para andar jugando con su misión.
Para esta entrega consignamos dos datos verificables, 1) En 2019 en México se registraron, en números redondo, 36 mil muertes violentas, el más alto porcentaje con armas de fuego, y 2) Hasta un corte de anoche, 26 de abril, el coronavirus había cobrado mil 360 víctimas mortales en nuestro país.
La siguiente cifra sí nos genera un razonable entusiasmo: Con independencia de que no todos pasan por los parámetros de salud, cada año en México se registra un promedio de dos millones 200 mil nacimientos, un número no siempre igual con reporte al Registro Civil diferido un año o dos.
Lo que decimos, es que la sociedad mexicana tiene un proceso natural de poda y sobran constancias de que el Estado, sobre todo en sus instituciones de Salud y Seguridad Social, acentúa como prioridad la atención materno-infantil.
Pobreza: 1 por ciento de la población acapara 39 por ciento de la renta nacional
Otro es el cuadro alarmante en nuestro inicuo proceso demográfico: Los fallecimientos en edad temprana a causa de la desnutrición: Obviamente, a causa de la pobreza.
En datos combinados del Instituto Nacional de Geografía y Estadísticas, del Consejo Nacional de Población y la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia se confirma el anterior deprimente e inadmisible diagnóstico socioeconómico.
Hoy tomamos como fuente a Cáritas-Monterrey que, a su vez, se documenta en las fuentes anteriores: En México, el 1 por ciento de la población acapara 39 por ciento de la renta nacional: La riqueza, pues.
El proceso de acumulación tiene como orígenes el factor monetario, la exclusión social, el desempleo y los empleos mal remunerados, etcétera, según Cáritas, que subraya el detonante mayor: La corrupción.
Darwinismo Social, la marca de “la casa de todos”
Por supuesto -acotamos nosotros- esa lacerante expresión de Darwinismo Social se da secularmente en las comunidades indígenas, los núcleos agrarios y en los suburbios metropolitanos, donde habita el más alto porcentaje de los 127 millones de compatriotas.
Allá quienes pretenden que el número de víctimas del Covid-19 es mayor en México que en China y en los Estados Unidos. Cualquiera puede usar a su medida e interés los estudios matemáticos para convertir una similitud en una verdad. El tiempo pondrá a cada quien en su lugar.
La pandemia, más temprano que tarde, pasará. Sobre sus huellas, sin embargo, prevalecerán las estructuras de la desigualdad socioeconómica. Esto es lo que caliente. Es cuanto.
* El título de esta entrega lo tomamos de una novela de Luis Spota: Más cornadas da el hambre.