Voces del Periodista Diario

La victoria del soberanismo palestino y los cambios en las ecuaciones de poder

 

Por Diego Pappalardo

Indudablemente, respecto al Expediente Palestina, a partir del 7 de octubre de 2023, se produjo un avance significativo en lo que concierne a los cambios de ecuaciones, cuyas dinámicas, reiteramos, venían gestándose y desarrollándose desde hace varios años.

Sin ir más lejos, en mayo del 2021, en una emisión de Voces del Periodista, expresamos esta perspectiva.
En lo relacionado a los acontecimientos ulteriores vinculados a la concreción de la Operación “Tormenta de Al-Aqsa” y a la Resistencia en general que, como sabemos, es comandada, principalmente, por Hamas, pero en la que también intervienen otras organizaciones palestinas que integran, junto con Hamas, la Mesa Nacional, la conceptología analítica y la información solvente disponible indican, claramente, que se realiza una serie de cambios de triple naturaleza, pero que son inescindibles unas de las otras.
Ciertamente, la “Operación Tormenta de Al-Aqsa” vulneró la profundidad de la seguridad estratégica del estado israelí y contribuyó al incremento de la fase colapsante para Israel. Pero, a continuación, la defensa militar y la brega político-informativa de las organizaciones palestinas en torno a la denominada  “Batalla de Gaza”, con un imposible triunfo para el sistema geopolítico de Israel, reforzaron el impulso de la reversión del  entorno  adversativo y aceleraron la temporalidad del cambio de ecuaciones en favor de la posición de la Causa que postulan las organizaciones palestinas.
De esta manera, tanto en el terreno operativo micro como en el marco macro relacionados, vemos, sin coloraciones distorsivas, las siguientes modificaciones en las ecuaciones.
Cambio en la ecuación militar:
Hay una modificación de las reglas de enfrentamiento. El que era considerado débil, en el sentido del enfrentamiento militar, confronta, con métodos y acciones novedosas y asimétricas,  impidiéndole al fuerte un triunfo estratégico. Esto equivale a una derrota del conceptuado fuerte por la incapacidad e impotencia que él mismo manifiesta en no poder revertir la situación adversa.
El establecimiento de defensa y seguridad israelíes no pueden vencer, ni disminuir a lo mínimo existencial, el poder militar palestino.
Cambio en la ecuación integral del relacionamiento de poder:
Se crea una modificación del estatus de relación hegemónica dominante-dominado. El tradicionalmente dominado pasa a estar en la misma posición simétrica del antiguo dominante.
Unos y otros ya no se auto-perciben del modo en que lo hacían previo a la etapa del actual incremento de las hostilidades.
El dominado se fortalece y absorbe energías y ventajas geopolíticas; mientras que el que ocupaba el estatus de dominador, pierde peso, fuerza y respeto porque ya no no es el eje central y ni el rector del contexto de dominación y, desde luego, debido a ello, ya no puede indicar por sí mismo las pautas geopolíticas y concibe -y reconoce, hacia adentro suyo- su debilitamiento en el sistema internacional de poder (tanto el reglado, como el no reglado públicamente)
Lógica y paralelamente, esta situación de cambio, también lo perciben, y lo aceptan, otros componentes del sistema global.
Palestina se proyecta como actor importante internacional y se establece como estado soberano en la arquitectura mundial.
Sin mediatizaciones, sin subalternización. Cooperando estratégicamente y sincronizando tácticamente sus acciones estatales soberanas con otros actores que le ayudaron a llegar a esta instancia histórico-geopolítica.
Cambio en la ecuación geopolítica global:
Cuando el dominado, respecto a su dominante, equilibra, a través de los resultados reales y finales, tanto su poder militar, como su subjetividad geopolítica, se encuentra ya en la etapa subsiguiente y máxima del curso confrontativo geopolítico. Esto significa que el dominado pasa a dominar a su antiguo dominante.
El que se halló, inicialmente, débil, cambia su futuro, se reacomoda y re-emprende la embestida para someter y/o suprimir a quien era su dominador trasladando también impactos transformativos relevantes a toda la estructura del sistema mundial, de modo que este edificio de poder no será controlado ni absolutizado por los planes y las finalidades tripartitos atlántico-globalista-sionistas.
Y este capítulo, que es el superior, es el que vamos a ver después del 2027.

Articulos relacionados

Los caballos de Troya, lejos de ser especie en extinción

Redacción Voces del Periodista

Posibilidad desaprovechada

Voces Diario

Vivir el día a día

Voces Diario