Por Matteo Castagna
El Jerusalem Post informó que “la sala de cuestiones preliminares de la Corte Penal Internacional (CPI) pospuso su decisión sobre la emisión de órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa, Yoav Galant”.
Parecería que la presión estadounidense logró detener el tribunal de La Haya.
En el frente opuesto, dadas las reticencias de EE.UU. y la UE a poner fin a la guerra en Ucrania y los consiguientes riesgos de escalada, Vladimir Putin está ampliando el apoyo internacional a la Federación Rusa, formando una coalición alternativa a la occidental con China, Irán y Corea del Sur , para poner fin de una vez por todas a la unipolaridad de las Barras y las Estrellas.
Las relaciones cada vez más sólidas con la China de Xi Jinping, la reunión muy cordial y de propósito compartido que tuvo lugar hace unos días con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, la cumbre con el presidente interino iraní, Mohammad Mokhber, cuyos funcionarios que están reforzando el arsenal nuclear con fines bélicos, son la indicación de un nuevo equilibrio, que no debía ser un conflicto con Estados Unidos y Occidente, sino el muro contra muro erigido por la UE y Biden, en Ucrania y en el Oriente Medio corre el riesgo de eliminar toda diplomacia y dejar hablar a las bombas.
Mientras tanto, en Irán habrá una segunda vuelta el 5 de julio, tras un enfrentamiento entre el conservador Saeed Jalili y el progresista Massoud Pezeshkian.
El diario La Notica recoge en su web un artículo de Nicola Scuderi, en el que se explica que Rusia “[…] según informes de inteligencia occidentales, recibe apoyo tecnológico de Beijing con el que compensa las prohibiciones de los países de la OTAN; de Irán compra drones y misiles, mientras que desde Corea del Norte ha pactado la compra de 4 millones de municiones y, según informa la emisora ??de televisión surcoreana TV Chosun, citando a un funcionario del gobierno de Seúl, también soldados, que ya lo harán en julio; entrar en acción en la región de Donetsk”.
A diferencia de Kiev, Moscú, durante estos dos años, nunca llamó a las armas al pueblo ruso, apoyándose siempre en su ejército y sus mercenarios.
Interfax escribe que el jefe del Comité de Investigación de la Federación Rusa, Oleksandr Bastrykin, ha enviado alrededor de 10.000 inmigrantes recientemente regularizados para reforzar las tropas en el frente.
Posteriormente, intensificó sus esfuerzos para exigir el registro para el servicio militar entre sus nuevos ciudadanos, como exige la Constitución.
Los nuevos ciudadanos rusos regulares serían otros 30 mil, que recibirán la convocatoria para el alistamiento en los próximos días.
Putin prevé un conflicto duradero. Precisamente por este motivo, el Viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Rjabkov, afirmó que al Presidente le gustaría introducir cambios en la doctrina nuclear nacional, añadiendo que “la vieja interpretación clásica de la disuasión nuclear no ha funcionado correctamente” y que “los provocadores occidentales deben Entienda esto”.
Quien ha comprendido el mensaje de que con la rigidez occidental se producirá gradualmente un desastre global, es la Turquía de Recep Tayyip Erdo?an quien, según informa la televisión estatal turca TRT, citando a un funcionario del Ministerio de Defensa: “Nadie, especialmente nuestro país, quiere un panorama tan oscuro como el de la Tercera Guerra Mundial, pero sin embargo nuestro ejército está preparado para todo tipo de escenarios”.
Erdogan también dijo que estaba dispuesto a reunirse con Bashar Al Assad , presidente de Siria. Ya existe voluntad de restablecer las relaciones diplomáticas entre Damasco y Ankara .
En Europa, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, lo entendió y vetó la ayuda militar a Ucrania por valor de 6.600 millones de euros.
Varias fuentes diplomáticas informaron de ello a ANSA.
A Budapest se le ofreció una exención, similar a lo que hizo la OTAN, pero, según el asesor de Orbán, las negociaciones al respecto todavía están “en curso”.
No se sabe si se podrá llegar a un acuerdo, in extremis, antes de que finalice el Consejo Europeo, o si las negociaciones continuarán, quién sabe durante cuánto tiempo.
La que no lo ha entendido es la UE.
En efecto, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, hablando sobre la ayuda a Kiev con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo, con énfasis tragicómico, que “es importante dar una señal de que Rusia no nos intimida, que estamos absolutamente motivado y decidido.
Porque sabemos que Ucrania está luchando para defender su futuro, nuestro futuro y el de nuestros hijos”, como si la Unión Europea tuviera la fuerza para oponerse a las superpotencias nucleares del bloque multipolar.
Además, la UE financiará el proyecto de defensa aérea “IRON DROME” sobre Europa, como afirmó el primer ministro polaco, Donald Tusk. Además, la OTAN ofrecerá a Ucrania “un puente” hacia la membresía para tranquilizar a Zelensky, durante la próxima cumbre en Washington del 9 al 11 de julio.
Washington está tomando decisiones cada vez más peligrosas sobre Ucrania debido a los fracasos de las fuerzas armadas ucranianas en el frente, que están provocando un fuerte empeoramiento de las relaciones con Rusia, escribe Blaise Malley, corresponsal de Responsible Statecraft.
El Consejo de la UE ha extendido a Bielorrusia una serie de sanciones impuestas a Rusia .
En Estados Unidos, tras el debate televisivo retransmitido por CNN entre los candidatos presidenciales de noviembre Joe Biden y Donald Trump, hay mucha confusión, debido a la grotesca intervención del presidente en ejercicio entre los demócratas, “duerme Joe Biden” . que entre pifias y galimatías puso en picada a los líderes de su partido y disparó el índice de aprobación de los votantes hacia su oponente, que no necesitaba marcar a puerta vacía, frente a alguien que daba la impresión de no estar siquiera en el juego. Kamala Harris está muy preocupada.
Pero también Nikki Hayley que, en el calor del momento, espetó: “no será el próximo candidato demócrata”.
En la fibrilación, alguien cree que los demócratas podrían pensar en Robert Kennedy Jr. pero él responde que es imposible… porque la nominación caerá en manos de los “superdelegados” o de los “donantes del partido” , que son los las multinacionales BlackRock, State Street, Vanguard, Pfizer, el Complejo Industrial Militar, la industria farmacéutica.
“Preferirían ver a Trump en el cargo que a mí, porque soy una amenaza para su control de nuestro gobierno”, dijo Kennedy a Quiradiolondra.tv.