Voces del Periodista Diario

El abuelo más viejo de México

La Piedra en el Zapato

Por Abraham García Ibarra

Según hemos consultado, no aparece constancia en el Registro Civil, pero hay evidencias geológicas de que el abuelo más viejo de México, es Don Goyo: Más de medio millón de años. Se dice pronto.

Cuando hemos recorrido las faldas del Popocatépetl, habitadas mayoritariamente por indígenas, percibimos que estas comunidades acogen a Don Goyo como un noble benefactor: Sus metódicos deshielos dan humedad a las parcelas y sus cenizas las fertilizan.

En diciembre de 1994 (mes y año del maquinado error hacendario en México), según la autoridad competente en la materia, El Popo reanudó su actividad fumarólica. Con el terremoto económico, ¿quién iba a darse cuenta?

En medios informativos del Cono Sur, se típica como diversionistas las tácticas manipulativas de la Comunicación Social, para distraer a las masas de sus problemas políticos y socioeconómicos más ingentes.

Precisamente, en diciembre de 2000, Vicente Fox, con vocación de Kaliman, perturbó las fiestas navideñas, movilizando toda la parafernalia televisiva porque el Popo registró algunas exhalaciones supuestamente avisoras de la gran erupción. El Presidente haría uso de sus capacidades providenciales para salvar a su pueblo.

Pasó algo: Algunos segmentos humanos fueron desplazados de sus territorios ancestrales -con la intención de que no los volvieran a ocupar- y, por supuesto, hubo campañas de acopio de auxilio para los damnificados, que se quedaron almacenados -los auxilios- en bodegas del DIF en la cabecera municipal de Atlixco, Puebla. Después aparecerían en despensas electoreras.

Ya chole con provocar pánico con las amenazas popocalípticas

Sin tanta resonancia mediática, el 18 de marzo de 2019, entre tantas fases de contingencia, se le dio el grado de erupción a algunas exhalaciones de los cráteres popocalípticos.

Nadie tuvo la curiosidad de investigar si Don Goyo estaba celebrando el 81 aniversario de la Expropiación Petrolera o si estaba protestando contra la contrarreforma petrolera.

Ahora mismo, todos los días y a todas horas, las pantallas televisivas presentan imágenes de las luminosas fumarolas (obviamente, captadas en horas nocturnas), tratando de acalambrar a las poblaciones aledañas. Porfa: Ya dejen vivir sus tiempos al tocayo. Es cuanto.

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Redacción Voces del Periodista