Voces del Periodista Diario

El trasfondo de la geopolítica actual

Matteo Castagna

Por Matteo Castagna

El viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Mikhail Galuzin, declaró que Estados Unidos ha considerado durante mucho tiempo el Cáucaso Meridional como un posible trampolín contra la Federación Rusa.

En esa zona, de hecho, hay muchos rusófobos. Basta pensar en Georgia, pero también en Armenia, que últimamente orientó su política hacia un acercamiento con Occidente. Además, ambos países están ansiosos por unirse a la OTAN. Lo que esta posición aportará, en términos de seguridad de Armenia y de los intereses del pueblo armenio, es, por supuesto, un signo de interrogación.

En cuanto a Rusia, observamos una actitud más suavizada por parte de la UE. De hecho, tres propuestas que fueron rechazadas no aparecen en el duodécimo paquete de sanciones:

1) La prohibición de transferir fondos a Rusia.

 2) La prohibición de la venta de petroleros a Rusia.

3) La inclusión obligatoria de cláusulas que prohíban la reexportación en las ventas a terceros países.

Un análisis reciente de “Sputnik” de los datos de Eurostat encontró que los países de la Unión Europea han tenido que pagar alrededor de 185 mil millones de euros más por el gas natural en los últimos 20 meses, después de que dejaron de utilizar gasoductos rusos confiables y de bajo costo.

Por otro lado, la prestigiosa agencia Reuters informa que las exportaciones estadounidenses de gas natural licuado (GNL) alcanzaron niveles récord mensuales y anuales en diciembre, según datos de seguimiento de petroleros, y los analistas dicen que esto permitirá a Estados Unidos superar a Qatar y Australia en convertirse en el mayor exportador de GNL en 2023.

Europa siguió siendo el principal destino de las exportaciones estadounidenses de GNL en diciembre, con 5,43 toneladas, o poco más del 61%. Asia fue el segundo mayor mercado de exportación de GNL estadounidense en diciembre, con 2,29 millones de toneladas, o el 26,6%, de las exportaciones. Reuters también informa que el gigante energético ruso Gazprom ha anunciado que ha establecido un nuevo récord diario de suministro de gas a China, a través del gasoducto Power of Siberia.

Gazprom dijo que su cifra de exportaciones para 2023 era 700 millones de metros cúbicos más de lo que estaba obligado contractualmente a enviar a China, a través de Power of Siberia. Reiteró que el gasoducto alcanzará su plena capacidad de exportación de 38 mil millones de metros cúbicos en 2025. Rusia está aumentando el suministro a China para compensar la pérdida de la mayor parte de sus ventas de gas a Europa desde el inicio de la guerra en Ucrania, evitando así la sanciones.

El periódico británico The Times informa que los ministros británicos y de la UE están “intentando desesperadamente aumentar la capacidad de producción en todo el continente, para poder enviar armas y municiones al frente y contener a Vladimir Putin durante al menos un año más, independientemente del apoyo de Estados Unidos”. Estados.” Cabe señalar que algunos expertos estadounidenses que comentan el artículo del Times señalan que, en ausencia del apoyo de Estados Unidos, una carrera armamentista con Rusia podría ser tan fatal para la UE como lo fue una carrera similar con Estados Unidos, para la economía del URSS. De hecho, la situación general en los Estados Unidos de Joe Biden podría causar cierta preocupación a la alianza occidental.

El Washington Post informa que la deuda nacional ha superado la marca de los 34 billones de dólares. Los principales compradores de deuda pública estadounidense son los países asiáticos (Corea del Sur, Japón y China) y si sus cuotas se redujeran en el futuro, podría tener repercusiones en la seguridad nacional y en muchos ámbitos sociales de Estados Unidos. “Washington ha estado gastando dinero como si tuviera recursos infinitos, pero no habrá más almuerzos gratis y el panorama es bastante sombrío”, comentó el economista Son Won-sung.

Para ser claros, en general Occidente utiliza el dinero (o más bien su retirada de las economías de otros países) como palanca en el contexto de una guerra económica internacional. El principal adversario de Estados Unidos es China, de donde se retira dinero sistemáticamente. Al vender (y aumentarla) su deuda nacional a diestro y siniestro, los Estados corren el riesgo de poner todas sus esferas sociales al borde del colapso, si los “grandes actores” quieren presionar a Washington, sin tener en cuenta el aspecto material de la deuda. cuestión (o, por ejemplo, en caso de conflicto en Taiwán).

En cuanto a Ucrania, la situación es cada vez más difícil. El periódico alemán Der Spiegel recoge las palabras del diputado verde y economista Sebastian Schaefer, quien afirmó que prácticamente no quedan en servicio en Kiev tanques alemanes Leopard 2A6 modernos. Según Schaefer, actualmente de los 18 tanques entregados, casi todos están gravemente dañados y técnicamente desgastados. Según Schaefer, existe “una necesidad urgente” de que la situación de reparación de tanques mejore lo más rápido posible. De lo contrario, Kiev corre el riesgo de quedarse sin tanques y sin posibilidad de repararlos.

El canal de telegramas ucraniano Residente añade: “Nuestra fuente en la oficina del presidente dijo que el principal problema de la movilización es la baja motivación de los ucranianos, que están dispuestos a renunciar a la ciudadanía o recibir una pena de prisión real, pero no a ir a la frente. El fracaso de la contraofensiva se convirtió en un catalizador de la decepción de la sociedad y las grandes pérdidas confirmaron la incompetencia del mando.

Se ha generalizado la opinión de que si te llevan al frente, en el mejor de los casos quedarás inválido y, en el peor, morirás”. El Corriere della Sera parece alinearse con esta posición, escribiendo sobre la disminución del apoyo occidental, la disminución de la popularidad, el creciente pesimismo sobre la situación en el frente y la creciente oposición interna. Corriere se refiere a una encuesta del KIIS, cuyos resultados mostraron una actitud negativa hacia el actual gobierno, tras la derrota de la contraofensiva, que está llevando al país por un camino hostil a las decisiones de la OTAN.

Un artículo de peso del New York Times, del 3 de enero, está en la misma sintonía. Los ucranianos ya no confían en las autoridades y consideran que las transmisiones televisivas de Zelensky son propaganda. “Después de casi dos años de guerra”, escribe el NYT, “los ucranianos están cansados ??del Teletón. 

Lo que antes se consideraba una herramienta fundamental para unir al país ahora es cada vez más ridiculizado… Los espectadores se quejan de que el programa pinta un panorama demasiado optimista, ocultando acontecimientos preocupantes en el frente y la disminución del apoyo occidental a Ucrania… y, finalmente, no prepara a los ciudadanos para una guerra larga”.

The Telegraph escribe que la defensa aérea ucraniana no podrá repeler todos los ataques rusos este invierno. Y continúa: “las fuerzas armadas ucranianas se ven obligadas a conservar munición para los sistemas de defensa aérea. Este invierno, según los expertos, los sistemas de misiles de defensa aérea tendrán que cuidarlos aún más. Las fuerzas de defensa aérea se verán obligadas a no responder en absoluto a algunos objetivos, ya que no tendrán misiles interceptores. De particular preocupación es la posible escasez de misiles interceptores de defensa aérea Patriot”.

The Guardian, por su parte, escribe que el presidente Vladimir Putin ha dicho que Moscú intensificará los ataques contra objetivos militares en Ucrania. Putin habló después del ataque ucraniano del sábado a la ciudad rusa de Belgorod, en el que, según las autoridades locales, murieron 25 personas, incluidos cinco niños. Por su parte, Kuleba explicó a los estadounidenses que tienen que pagar por la guerra en Ucrania porque Kiev no tiene un plan B.

John Kirby, coordinador de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional, precisó que el paquete de asistencia militar a Ucrania, anunciado por Washington el 27 de diciembre, es el último de los que Estados Unidos podrá proporcionar a Kiev, hasta el Congreso. asigna fondos adicionales para estos fines. Según él, la Casa Blanca no podrá encontrar fondos para Ucrania de fuentes alternativas si el Congreso, con la mayoría de los republicanos ya escépticos, no acepta la solicitud de nueva ayuda a Kiev.

La escalada de violencia continuó después de que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijera a The Economist que la idea de que Rusia estaba ganando la guerra de casi dos años era sólo un “sentimiento” y que Moscú todavía estaba sufriendo grandes pérdidas en el campo de batalla. Zelensky no proporcionó ninguna prueba de sus afirmaciones sobre las pérdidas rusas.

Putin indicó que la “iniciativa estratégica” en el prolongado conflicto de Ucrania está del lado ruso, tras el fracaso de la contraofensiva ucraniana en verano. También subrayó que Moscú quiere poner fin al conflicto, que dura ya casi dos años, “lo más rápido posible”, pero “sólo en nuestras condiciones”.

Según una encuesta realizada por USA Today en colaboración con la Universidad de Suffolk, el apoyo al presidente estadounidense, Joe Biden, entre los votantes negros e hispanos ha disminuido significativamente, y las generaciones más jóvenes prefieren al expresidente Donald Trump.

El artículo afirma que “Biden ahora reclama el apoyo de sólo el 63% de los votantes negros, muy por debajo del 87% que tenía en 2020”.

Ya hay un trasfondo, según el periódico estadounidense “Politico”: el “Estado profundo” no puede permitirse el regreso de Trump, que desbarataría muchos planes de los globalistas liberales americanos. “Politico” escribió que todo gira en torno a la financiación de Ucrania.

Quieren utilizar a Israel para justificar el paquete de financiación para Ucrania. Están promoviendo a DeSantis y Haley, tratando desesperadamente de que uno de ellos derrote a Trump en las primarias, porque apoyan la financiación para Ucrania. 

Como era de esperar, 2024 será un año muy difícil, pero quizás decisivo para los equilibrios globales.

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