Voces del Periodista Diario

Huachicol: En busca de chivos expiatorios

La Piedra en el Zapato

Por Abraham García Ibarra

Adquirir un helicóptero nuevo de modesta capacidad para uso personal, tiene un costo de 75 mil dólares. Sería una ganga, si no fuera por los costos diarios de mantenimiento y suministro de combustibles.

En Morelia, es fama pública que, al gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, emanado del PRD, le choca el contacto con la molesta chusma. Por eso, prefiere desplazare en el estado y a la Ciudad de México en helicóptero. Dispondría para ello de una flotilla de seis unidades.

Tres décadas de incesantes conflictos magisteriales

El problema laboral del magisterio michoacano, es histórico. Es el mayor factor de conflictividad entre la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y el gobierno del estado.

Aureoles Conejo despacha en Palacio desde el 1 de octubre de 2015.

Sin embargo, fue hasta la última semana de noviembre de 2018, a punto de entregar Enrique Peña Nieto la banda presidencial, cuando el gobernador y el Congreso local expresaron su profunda preocupación por las limitaciones financieras para solventar el gasto educativo.

El presidente de la Comisión y Cuenta Pública de la legislatura estatal, Antonio Martínez Soto le puso números a la casa: Seis mil 760 millones de pesos anuales para pago nómina, más mil 21 millones para bonos.

Desde entonces, los poderes ejecutivo y legislativo michoacanos decidieron cargarle el muerto a la Federación. Ya instalado el nuevo gobierno federal, Aureoles Conejo confirmó el propósito: Que López Obrador asuma la responsabilidad financiera de la gestión educativa en el estado.

“Sabotaje” a los trenes rigurosamente privatizados

Una variación sobre el mismo tema: En mayo de 2018, en Río Blanco, Veracruz, hubo el descarrilamiento de un tren que transportaba cloro hacia el interior de la República. La ruta es operada por el Ferrocarril del Sur, filial de Ferromex, “propiedad” de Germán Larrea Mota-Velasco.

En esa ocasión, a determinado momento, la empresa se quejó de pérdidas por siete millones 500 mil dólares, según contabilidad no expresada en pesos mexicanos.

No es ese el punto, no obstante: El punto es que la portavoz del corporativo ferroviario, Lourdes Arana, soltó a los medios de comunicación, sin ponerle nombres a su aseveración: No fue accidente, fue sabotaje. “Un asunto inquietante cuando se está revisando el TLCAN”.

El entonces gobernador veracruzano Miguel Ángel Yunes Linares salió el paso: No se haga terrorismo, que la Comisión Reguladora del Transporte Ferroviario proceda al peritaje técnico. ¿Dónde quedó el resultado?

En la oportunidad se habló ya de 63 bloqueos de trenes en un periodo de 56 días. Se recordó que por ferrocarril se mueve 26 por ciento de la carga en el territorio nacional.

La información trascrita a vuelo de pájaro corresponde al periodo de mandato de Peña Nieto.

En Guanajuato se dejan de lado las bravuconadas

Desde la transición presidencial, el perredista Aureoles Conejo adoptó una actitud bravucona contra López Obrador. Tomó la oportunidad por calva con el asunto del huachicol y la crisis de abasto de combustibles en la entidad, presentada a partir de la segunda quincena de diciembre pasado.

Posición diferente asumió el gobernador panista de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez, ante esa crisis. Ecuánime, ponderó la conducta de sus paisanos y anunció la gestión de su administración para buscar una solución, importando gasolinas desde Texas.

Sembrando pánico: Habrá desabasto de alimentos

Cambio de página: El magisterio michoacano militante de la CNTE, ha vuelto de nuevo a su táctica de movilización gremial y al bloqueo de trenes.

Los medios de comunicación metropolitanos, particularmente los electrónicos, les han dado una dimensión exponencial a esos sucesos, como si fueran la noticia de hoy y no repetición de fenómenos sociopolíticos que llevan años sin la debida atención del centro.

Las rutas del occidente mexicano están a cargo de Ferromex y Kansas City Southern de México. Otra vez, la representación de los corporativos privados -entre los que está el del citado Larrea Mota-Velasco-, y en particular la señora Lourdes Arana (la de los sabotajes de mayo del 18) ha vuelto al teatro mediático.

Con abundancia de datos, se denuncia el grave impacto que sobre la economía nacional descargan los bloqueos ferroviarios en territorio michoacano. Se centra la acusación sobre los perjuicios que se difunden nacionalmente a partir de la alteración de las operaciones en los puertos de Lázaro Cárdenas, Michoacán, y Manzanillo Colima.

Aunque por esos enclaves se moviliza carga internacional de importación y productos minerales regionales, ahora se pone el acento sobre los trenes que transportan combustibles que no pueden entregarse oportunamente a sus lugares de destino y consumo, afectando la industria; con inminentes riesgos extensivos al abasto de alimentos por las grandes cadenas comerciales.

Se afirma incluso que en terminales fronterizas de Texas (a más de mil 400 kilómetros de Michoacán y Colima) están retenidos trenes con hidrocarburos para consumo doméstico.

Los trenes que descarrilan y trastornan la movilidad

Por nuestra parte, sólo recordamos que -antes de que se iniciaran los recientes bloqueos de la CNTE en Michoacán-, en este mismo espacio hicimos una recapitulación sobre la crisis de movilidad en Manzanillo y Lázaro Cárdenas, puertos desde donde transita interiormente la mayor cantidad de contendedores con carga de importación.

Señalamos en particular la situación de Manzanillo, por la falta de infraestructura municipal que permita fluidez a la salida de la carga.

Mencionamos que, con una frecuencia inhabitual, los agentes administrativos públicos y las asociaciones privadas involucradas en el comercio exterior se convocan en Manzanillo a juntas urgentes por las contingencias desencadenadas por esa problemática.

Citamos, por último, que, a mediados de 2018, la convocatoria fue motivada por el descarrilamiento de un tren operado por Ferromex, de Germán Larrea Mota-Velasco, que congestionó por días la movilización de carga.

Por si fuera necesario repetirlo, comentamos que los ferrocarriles de esa empresa, obvio, le dan preferencia al transporte de minerales del Grupo México, del multicitado don Germán.

Si de lo que se trata es de buscar chivos expiatorios para cuestionar la estrategia para combatir el huachicol, sobran los candidatos a las horcas caudinas. Es cuanto.  

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