* En esta época donde los políticos cambian de partido como de calcetines, hay algunas excepciones como la del alcalde Tulancingo que decide mantenerse de pie al lado de su partido de toda la vida, lo que representa un aliciente a la militancia con miras a las cercanas elecciones del 2024, donde Márquez se perfila a ser candidato a un cargo en el Congreso de la Unión
SILOGISMOS
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
Los políticos congruentes con sus ideales y convicciones partidistas parecen una especie en vías de extinción si se considera que a diario se ven defecciones de unas siglas a otras, sobre todo porque el pragmatismo donde se anteponen los intereses personales, es el sello distintivo en el actual contexto de la sucesión presidencial por venir.
Por fortuna, aún quedan políticos de una pieza que lejos de buscar acomodo seguro en partidos distintos a sus orígenes, se quedan de pie y firmes a dar la pelea por hacer valer sus principios ideológicos.
Tal es el caso del alcalde de Tulancingo, Jorge Márquez Alvarado, quien en repetidas ocasiones ha reafirmado su permanencia en el PRI, justo en el momento en que muchos de sus ex compañeros de partido han emprendido el éxodo a otros proyectos políticos.
Sin estridencias ni buscando los reflectores en los medios, Jorge Márquez se ha mostrado respetuoso de aquellos que han renunciado al tricolor, pues para él su partido ha sido y será el PRI, de tal suerte que su postura firme es un verdadero aliciente a la militancia que también se niega a abandonar a su partido.
Lejos de buscar enfrentamientos estériles, Márquez Alvarado ha sabido equilibrar su convicciones y militancia partidistas con su quehacer político, pues mientras algunos se desgastan y rasgan las vestiduras en confrontaciones estériles, el se ha avocado a lo que sabe hacer, y muy atinadamente, gobernar a Tulancingo de tiempo completo, incluso echando a andar acciones de gobierno antes de que surjan problemas, como es el caso de las antes temidas inundaciones en época de lluvias.
La madurez política del alcalde, le ha permitido sentarse a dialogar y acordar con las diversas instancias de gobierno para lograr avances en su municipio, sin importar filiaciones partidistas. Y esta atinada conducción la que ha permitido a su gobierno avanzar en diversos programas sociales como el proporcionar atención médica en sus hogares, a la población, sobre todo la más vulnerable.
Jorge Márquez es el claro ejemplo de que políticos de las diversas fuerzas y partidos, pueden tener una relación institucional para servir a la sociedad. De hecho, el alcalde ha mantenido una cordial y respetuosa relación con el gobernador Julio Menchaca, lo que le ha permitido a Tulancingo ser parte del cambio de fondo que se está dando con la nueva administración.
La gran diferencia entre los políticos mercenarios y ambiciosos, y aquellos que buscan servir a la sociedad es que precisamente esta última, está pendiente entre el actuar de unos y otros. Por eso a la hora de acudir a las urnas muchos oportunistas se quedan chiflando en la loma, mientras los políticos que de verdad trabajan en favor de la gente, arrasan.
De ahí que la figura de Jorge Márquez en el PRI hidalguense se perfile a ser la de un líder con un indudable peso moral, con una alta responsabilidad para sacar la casta por su partido y sus principios. No será extraño que en el mediano plazo su partido y la militancia le ofrezcan una candidatura al Congreso, para seguir peleando por sus ideales y por la conservación y fortalecimiento de su partido, el PRI.