Por José Sobrevilla
La nueva realidad que vive el periodismo hoy, a raíz de la las nuevas Tecnologías de la Comunicación y la Información, es que se acabaron las especialidades; hoy, para cumplir su trabajo, el reportero tiene que ser multitemático y, cuando reconocemos con humildad que no podemos tener el conocimiento universal, recurrimos a especialistas. Por ello, para saber qué ocurrió en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, Celac, acudimos al presidente de la Academia de Geopolítica y Geoestrategia, de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, SMGE, Rodolfo Sánchez Mena. Esta organización fue la primera que organizó la investigación científica en México y también el primer cuerpo institucional para el desarrollo y práctica de la geografía. Con el apoyo de Valentín Gómez Farías fue fundada el 18 de abril de 1833 con el apoyo de varias instituciones del gobierno y también fue la primera sociedad científica en América y la cuarta en el mundo en su especialidad.
Representante digno de ella ha sido Rodolfo Sánchez Mena pero, para quienes no lo conocen, les podemos decir que tiene licenciatura en Sociología por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales UNAM (1965-1969), y desde 1979 se ha especializado en la formación teórico-operativa en geopolítica y geoestrategia, así como en escenarios de riesgo; campo del que es profundo conocedor del desarrollo de la estrategia de la guerra hibrida y táctica del golpe blando en escenarios locales, regionales o globales y es autor de la columna “Juegos de Poder”, desde hace más de 25 años.
La Celac fue creada el martes 23 de febrero de 2010 en sesión de la cumbre de la unidad de América Latina y el Caribe, en Playa del Carmen, México y, posteriormente afianzada, durante la Cumbre de Caracas, Venezuela, realizada los días 2 y 3 de diciembre de 2011. Fue ahí cuando el organismo quedó definitivamente constituido. Fue durante la reunión de algunos de sus miembros el 9 de enero de 2020 en la Ciudad de México, que este país asumió la presidencia pro témpore hasta enero de 2022.
Actualmente, el futuro de las regiones geopolíticas del mundo se está conformando a gran velocidad y por eso cuestionamos al especialista de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística sobre la pasada cumbre en la Ciudad de México, el 18 de septiembre, donde estuvieron presentes 17 mandatarios, 2 vicepresidentes, 9 cancilleres y otras autoridades de primer nivel[1].
– ¿Qué significado tuvo la cumbre de la Celac y por qué es importante para México?
La cumbre del pasado sábado, se dio en un contexto de cambio geopolítico mundial con dos ejes fundamentalmente, producto de dos guerras: la guerra biológica del Covid19, que es una guerra global, cuyo objetivo es sustituir la amenaza nuclear que se sostenía hasta recientemente, la disuasión del uso del arsenal nuclear; y ahora, esta nueva fase del COVID se ve y plantea en el más largo plazo hasta que sea sustituido por una nueva arma equivalente como fue el arsenal nuclear y la guerra biológica, más la guerra de la 5G.
Sí, tal vez a usted como a mi –seguramente– le sorprendió que Sánchez Mena se refiera a una “guerra biológica la del Covid”, pero, para descubrir la manipulación, pruébelo usted mismo: coloque en el buscador de Google (entre comillas) «Guerra biológica del COVID» y, al menos hasta ayer no arrojaba ningún resultado ¿Por qué? porque la idea es que no se entere de la manuipulación que se ha hecho de la “pandemia”; sin embargo, si la misma búsqueda la hace en la Deep Web, o Internet oculta (buscador Tor) encontrará muchos resultados y el primero es el de “Hispantv.com” donde el investigador estadounidense experto en armas biológicas Francis Paul, asegura que este coronavirus “es un subconjunto de los virus llamados ‘agentes biológicos’ que su ADN —ácido desoxirribonucleico que contiene las instrucciones genéticas usadas en el desarrollo y funcionamiento de todos los organismos vivos— y que es manipulado en los laboratorios científicos para mutar su estructura nociva en una más agresiva para los seres vivos y destinarlo así a actividades de guerras biológicas”[2].
El primer escenario de la guerra del COVID, nos dijo Rodolfo Sánchez Mena, es la que está detonando el cambio científico y tecnológico en el mundo para dar paso a una nueva forma de producción basada en al Inteligencia Artificial y la robótica; pero para que opere se requiere de una tecnología que es la 5G, que genera una guerra porque quien domine los mayores espacios con la 5G, tendrá el control de la producción y buena parte de la distribución; fundamentalmente de los nuevos productos tecnológicos que se están desarrollando en el mundo, en el campo de la medicina, alimentos, control del agua, etcétera.
Estamos hablando de Huawei, que es una de las empresas chinas más perseguidas por los Estados Unidos; y están ligados a toda la operación dos instrumentos, 5G y todos los satélites 5G que hay en el mundo; y ya hay un sexto, porque el 6G fue recientemente lanzado por China. En efecto, al checar en Internet, el 4 de mayo 2021 China lanzó con éxito un cohete (Long March 6) y puso en órbita una carga útil de 13 satélites. “Entre ellos se encontraba el que ha sido descrito como ‘el primer satélite 6G del mundo’[3].
Por otra parte, tal vez recuerde que en junio de 2020 el gobierno de Estados Unidos prolongó el veto a la empresa telefónica china Huawei hasta mayo de 2021 porque la consideraban un riesgo para la seguridad nacional. “Este boicot comercial a la multinacional tecnológica está enmarcado en la guerra comercial de la administración de Donald Trump contra China que, lejos de apaciguarse durante la pandemia del coronavirus, ha emergido con fuerza”[4].
– ¿Qué tiene que ver esto con la Celac?,
Sánchez Mena responde que la Celac está definiendo el proyecto geopolítico que se va a tener en el continente, incluyendo Estados Unidos y Canadá, y se plantea una especie de “casa común”, podríamos llamarle como de América, así como se organizó en Europa la “casa europea”; acá tendríamos este perfil que se está definiendo con este proyecto geopolítico que no es excluyente a una serie de actores externos de la región; yo destacaría dos sumamente importantes: China, y el Vaticano.
En la cumbre de la Celac vimos a los presidentes, vicepresidentes, con una agenda donde también teníamos invitados europeos, a la Organización de las Naciones Unidas, ONU, y también a China; el presidente Xi Jinping envió un mensaje de aliento al futuro de la comunidad de la ‘casa común americana’, porque él es parte de la Celac; hay un capítulo, un foro Celac-China.
Entonces, se reúnen, tienen una agenda que está impregnada del contexto que estamos hablando. De manera relevante debió haber participado Argentina con el presidente Alberto Fernández, porque él iba a asumir la presidencia pro témpore de la CELAC después de México, para dar continuidad a la agenda y conclusiones que se dieran en la reunión del sábado 18 de septiembre. Pero, no por azares del destino, porque aquí no los hay; aquí juega un papel muy importante el estado profundo norteamericano que está definiendo los contornos y los actores, así como el papel que van a jugar cada uno de ellos en América Latina.
Pero, nos preguntamos ¿Por qué no pudo estar el presidente argentino en la cumbre de la Celac? la respuesta nos la da Infobae (18.09,2021), “La crisis de alianza del gobierno argentino, consecuencia de la derrota electoral del domingo, y la decisión de desplazar a Felipe Solá cuando ya había partido hacia México dejaron a la Argentina sin una representación del nivel necesario como para sostener la aspiración de Alberto Fernández de ocupar la titularidad de la Celac”[5].
Así, el canciller Marcelo Ebrard, anfitrión de la reunión, anunciaría que “no estaba en el orden del día ‘el consenso’ para elegir al próximo presidente pro témpore de la Celac” y por lo tanto agregó que la decisión se tomará ‘dentro de varios meses’, ya que el mandato mexicano termina el 31 de diciembre próximo.
Sobre el papel que está jugando el “estado profundo norteamericano”, Sánchez Mena nos puso un ejemplo: General Motors está disputando una central Internacional de trabajadores dominada por Estados Unidos, y con ello todos los contratos colectivos de trabajo. Es así que algunos nos enteramos que en Silao, Guanajuato le quitaron el contrato colectivo a la CTM, mismo que era muy importante.
Cierto. El 20 de agosto pasado, Luciano Vázquez del periódico El Financiero daba a conocer que “El Contrato Colectivo de Trabajo firmado entre el Sindicato “Miguel Trujillo López” y la ensambladora automotriz General Motors en Silao, perderá vigencia a partir del 3 de noviembre, de acuerdo con la resolución emitida este domingo por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social”[6].
Y son tan importantes estas gestiones de orden laboral, continúa Sánchez Mena, porque significan dominar no solamente la producción, las materias primas, sino también cómo está organizada políticamente la producción para la distribución con los sindicatos y, entonces, tú vas a ver como López Obrador acaba de hacer un cambio muy importante en su aparato operativo: sustituyó al Consejero jurídico (Julio Scherer Ibarra) por una experta en cuestiones laborales que es María Estela Ríos González (abogada de izquierda egresada de la UNAM), y hoy también nos enteramos que Claudia Sheinbaum hizo un cambio muy importante en su área laboral con el diputado José Luis Rodríguez Díaz de León, quien al dejar su curul en el Congreso, será el nuevo Secretario de Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México.
Entonces, como puedes ver, se están alineando estos factores que tienen que ver también con el futuro político de América Latina