En una entrevista de radio (KissFM ) en Campeche durante las campañas electorales, mi colega Daniel Turriza, en rol como conductor, me preguntó qué pensaba de Elíseo Fernández, Candidato a la Gubernatura por Movimiento Ciudadano y sus supuestos enemigos Layda Sansores de MORENA – PT y Christian Castro Bello por el PAN – PRI- PRD.
Recuerdo le dije palabras más, palabras menos:
“ El peor enemigo de Elíseo es el propio Elíseo por ser provocador, grosero, prepotente, altanero y no respetar a los hombres y mujeres que piensan diferente a él.
Se puede hacer crítica a los oponentes, pero no faltarle al respeto, menos si es una mujer “.
Semanas antes había estado en la puerta de mi casa en plan de provocación, alardeando su poder acompañado de sus “colaboradores“ asegurando ningún periodista se merecía su mínima consideración pues todos eran vividores.
Fui a la Presidencia Municipal para tratar de saber los motivos de su conducta pero nunca me dio audiencia para poder esclarecer sus dichos y razón de su proceder a mi persona.
Espero pueda afrontar con dignidad lo que hoy está sucediendo con respecto a presuntas irregularidades en el manejo del dinero público durante su gestión, en pleno apego al Estado de Derecho y respeto irrestricto a sus Derechos Humanos.
Nadie es culpable hasta ser vencido en juicio y con sentencia firme agotados todos los recursos de defensa legal.
Lo recuerdo presumir era un servidor de honestidad, pulcritud y decencia a toda prueba, junto con los que ahora buscan frenéticos amparos o los blindajes ya derogados del Fuero Legislativo.
No me extraña sus vulgares patrocinadores en la campaña electoral desde Yucatán como el Cacique del fraude de 1997 lo estén negando o abandonando a su suerte , mientras Renato Sales Heredia vuelve a desplegar toda su ruin capacidad de convertir “las leyes e instancias de aplicación de la justicia a la carta“ en menú de vendettas del poder enfermizo al cuál sirve sin escrúpulos.
Así son los cobardes y nunca dejarán de serlo cuando buscan quien realice lo que su falta de hombría les ha negado toda su vida.
Mientras tanto, seguimos siendo diversión nacional por nuestras “campechanidades” cargadas de demencias, bajas pasiones y decadencia moral patológicamente consumada
¡Pobre Campeche!
Tan lleno de petróleo, cariño falso presidencial – sexenio tras sexenio – de promesas incumplidas cargado de picardía folclórica política sin par.
Marginado de una equidad y respeto federativo cada día más cercano a lo inverosímil, las leyendas de Piratas y Corsarios llegados muertos de hambre, ambiciones sin límites en vías de ser nuevos mega millonarios de esta “Tierra Cálida Prometida” para todos los forajidos.
Es parte de “hacer historia”, con el mismo ingrediente de sus ancestros llegados en bergantines a tierra de claudicación y conquista.
¡Vale!