Voces del Periodista Diario

La perfecta sociedad de servidumbre

La Piedra en el Zapato

Por Abraham García Ibarra

¿Cuál es el modo más simple de construir La Perfecta Sociedad de Servidumbre? No se requiere de mucha ciencia: Privar a los pueblos del empleo y atacar la soberanía alimentaria.

En el sexenio 1982-1988, que se inició con la implantación de la economía de guerra, en México comenzó ese inhumano proceso. Irónicamente, al secretario de Programación y Presupuesto se le conoció como Salinas Recortari.

Al son con el despido masivo de personal del sector público federal, sobre todo el de base, la empresa privada lanzó la gran solución para la subsistencia de los mexicanos: ¡Empléate a ti mismo!

Fue la primera señal de que la tecnocracia buscaría desactivar la bomba de tiempo del desempleo propiciando la expulsión de la mano de obra hacia los Estados Unidos. La más expedita válvula de escape.

De Manuel Gómez Morín al Partido Acción Nacional

Desde principios del siglo XX, don Andrés Molina Enríquez subrayó la capitalización del campo y el financiamiento rural entre los Grandes Problemas de México.

Primera paradoja: No por casualidad, el impulsor del nuevo sistema de banca y crédito -con la fundación del Banco de México-, fue Manuel Gómez Morín.

En el paquete de legislaciones financieras secundarias, en 1926 se instituyó la primera forma pública de atención a la economía rural con la promoción de sociedades cooperativas de crédito campesinas.

Esas organizaciones de pequeños productores fueron la base estructural del Banco Nacional de Crédito Ejidal. No es un dato menor el siguiente: Banjidal, Sociedad Anónima.

Quince años después, Gómez Morín fundó el Partido Acción Nacional (PAN). Con el combate a la Expropiación Petrolera, el PAN se dio como misión revertir la política agrarista del cardenismo.

En el sexenio de El Gran Expropiador se dio otro gran salto en la promoción de la economía rural: Se consolidó el cooperativismo pesquero y su régimen de reserva de al menos siete especies marinas al trabajo organizado en mar abierto y aguas ribereñas protegidas. Especies de naturaleza alimentaria.

Para el impulso de la economía sustentada en la empresa social, se creó el Banco Nacional de Fomento Cooperativo. Con el Banco Ejidal, fueron parte de las políticas socialmente compensatorias.

Autosuficiencia alimentaria y excedentes de exportación

Hasta los años setenta, el ejido fue el gran proveedor de alimentos para los mexicanos. Las cooperativas pesqueras, con excedentes de la cobertura del mercado interno, abrieron el horizonte a la producción de exportación, básicamente de camarón. El ejido lo había hecho con el algodón, el arroz y el azúcar.

Acompañaron al sistema de crédito rural y cooperativo la Compañía Nacional de Subsistencias Populares y la exportadora Ocean Garden.

En aquella década, el Banco Ejidal fue transformado en Banco Nacional de Crédito Agropecuario. En el marco de primera Sistema Mexicano Alimentario, el Banco Cooperativo, en Banco Nacional de Desarrollo Pesquero y Portuario.

Llegó el remolino tecnocrático y nos alevantó

Llegó el remolino tecnocrático neoliberal y nos alevantó: De todo el entramado público para el apoyo de la economía social no quedó piedra sobre piedra.

Se dio cartas de naturaleza al nuevo corporativismo empresarial: El modelo cooperativo fue desconstruido; el sistema de banca y crédito fue privatizado. Lo que quedó de la Banca de Desarrollo fue puesto al servicio de la iniciativa privada.

La propiedad social de la tierra fue expuesta a terceros con la contrarreforma agraria.

La Secretaría de Pesca fue desaparecida. La Secretaría de Agricultura y Ganadería fue convertida en una hidra burocrática donde el productor rural ser pierde en la maraña de reglas de operación.

Los cuantiosos recursos de los fondos de los trabajadores para su retiro, privatizados y bursatilizados con la coartada de aplicarlos a proyectos de infraestructura productiva, especialmente en los sectores energético y telecomunicaciones, sirven a la economía especulativa o el financiamiento del Gobierno o corporativos nacionales y extranjeros.

Todo encajó en El Consenso de Washington y los obscenos fines del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Los parias huyen o se refugian en la economía negra

En el periodo analizado, doce millones de compatriotas han sido expulsados a los Estados Unidos para ser vejados por la supremacía blanca y más de 30 millones de individuos de la Población Económicamente Activa (PEA), empleados a sí mismos, ambulan aquí en la economía negra.

La alimentación de los mexicanos depende ahora de la importación de productos agropecuarios subsidiados por el gobierno de los Estados Unidos, pagados en billones de devaluados pesos.

Con el Pequeño manual del tecnócrata perverso, estamos al final del día en el puerto de arribo: La perfecta sociedad de servidumbre. Es cuanto.

Articulos relacionados

El viaje de AMLO a Washington

Editor Web

El ensayo de las Universidades para al Bienestar

Editor Web

Diego Pappalardo escribe: Kim Jong-un ganó la partida

Redacción Voces del Periodista