Voces del Director
Desde Filomeno Mata 8
Por Mouris Salloum George (*)
Dos tentáculos, rigurosa y simultáneamente articulados, se ciernen sobre la cuarta transformación de México en embrión: 1) La crisis migratoria internacional trasladada a territorio mexicano.
2) El nuevo cauce al intercambio comercial regional, expuesto en su nuevo instrumento a revisión y aprobación de las cámaras legislativas con facultades expresas de los congresos de los tres países firmantes.
Si vale la acotación, debe precisarse que, en el caso de México, el protocolo previo del nuevo arreglo fue suscrito por el secretario de Economía saliente Ildefonso Guajardo. Enrique Peña Nieto asumió el papel de testigo en la ceremonia correspondiente efectuada el pasado viernes en Buenos Aires.
Trump amenaza con “cerrar el gobierno”
Particularmente, el llamado T-MEC tiene que recorrer la ruta crítica en El Capitolio de los Estados Unidos, con el que Donald Trump no lleva relaciones precisamente aterciopeladas.
No va ese acuerdo aislado: Forma parte de la agenda de fin de año sobre la que pesa la amenaza del inquilino de la Casa Blanca de cerrar el gobierno si las bancadas demócratas no autorizan una partida de cinco mil millones de dólares para continuar la construcción del muro en la frontera común.
El republicano basó su reciente participación en las campañas de medio camino en su discurso anti inmigración, con el que espera lograr su nominación a un segundo mandato.
Se le atravesó, sin embargo, el triunfo demócrata en la composición de la cámara de representantes, que está por definir la presidencia de esa colegisladora, de cuya gestión depende la posibilidad de que el PD retorne en 2020 a la Casa Blanca. Todo gira pues, en torno a los intereses electorales allende la frontera.
Plan de contingencia de López Obrador para la frontera norte
Sea cual fuere el tipo de acuerdo parlamentario, Trump no quita el dedo del renglón: Que México pague el muro, conflicto que queda en la cancha de la nueva administración mexicana, que al respecto tiene que moverse con la sonda puesta.
Son, los dos temas comentados, concurrentes, indivisibles: El presidente Andrés Manuel López Obrador ha anunciado acciones de contingencia específicas para la franja fronteriza norte a fin de rehabilitar y reactivar la economía regional.
Considera López Obrador esta nueva política el mejor modo de retención productiva de la población mexicana, tentada a cruzar la línea en busca de oportunidades que no ha tenido aquí.
El nuevo diseño de ese programa, básicamente de orden fiscal, no obstante, no tendrá resultados inmediatos, sobre todo si las empresas maquiladoras o ensambladoras estadunidenses, dominantes en la zona, enfrentan la amenaza de sanciones por parte de Washington.
En tanto la pugna entre poderes internos en los Estados Unidos no se allane y la nueva administración mexicana instrumenta y ejecuta su paquete de estímulos fronterizos, nada garantiza que los flujos humanos desde el sur del Suchiate se interrumpan.
Móviles oscuros en la crisis migratoria centroamericana
Sobre el fenómeno migratorio centroamericano, de otro lado, no logran aún esclarecerse sus detonantes ni sus móviles reales para formular una estrategia eficaz de contención, en cuyo caso Trump no ofrece más salida que el ejercicio de la fuerza bruta.
Si al gobierno de la cuarta transformación lo mueve la buena fe, hacemos votos porque las fuerzas beligerantes internas al menos contribuyan con la elemental regla de oro: Si no ayudan, que no estorben.
Dejar lo electorero para cuando el calendario lo convoque es apenas un acto de racionalidad. Creemos que no es mucho pedir. Vale.
(*) Director General del Club de Periodistas de México, A.C.