La Piedra en el Zapato
Por Abraham García Ibarra
En 1982, presente lo tengo yo, publicamos un tema periodístico seriado bajo el título: Cuando Friedman llego a Palacio. Advertíamos el futuro de los mexicanos con la inauguración del modelo económico neoliberal, concebido para abolir la Justicia Social en nuestro país. Era, es, el camino y la meta de los padres fundadores del Estado neoliberal y sus pupilos made in USA aclimatados en lo que queda del Antiguo Anáhuac.
Si por ahí existe un archivo, dicho tema está impreso en El Día. En el mismo diario de nuestra querencia, asistidos por el ala progresista del Colegio de Economistas de México empezamos a utilizar enfoques sobre las estructuras de la desigualdad socioeconómica.
Dicho término es cepalino, en mérito a la incesante evaluación que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal/ONU) hace sobre el desarrollo de la región. En el sexenio priista pasado, esa fue nuestra fuente más socorrida para documentar el drama latinoamericano, empezando por el mexicano.
De los delitos de cuello blanco a la Economía criminal
Tres años después, en consultas en la biblioteca del Instituto de Ciencias Penales (PGR) logramos un hallazgo: Los apuntes, De Los delitos de cuello blanco a la Economía criminal, obra debida a los investigadores argentinos José M. Simonetti y José S.S, Virgolini. Tratan el asunto desde la experiencia de Argentina en las décadas de los setenta-ochenta y sus referentes históricos; obviamente, de dictadura militar-
Aventuramos entonces, que esos estudios y otros concurrentes, servirían de base para darle soporte y continuidad a la Renovación moral de la sociedad, pretendida por Miguel de la Madrid.
La ilusión, como las golondrinas, emprendió el vuelo entre 1988-1994. Dedujimos después, que las investigaciones de los estudiosos argentinos, lejos de inspirar políticas públicas cautelares, sirvieron de manual a la Generación del cambio, que instituyó el nuevo corporativismo empresarial, devenido en 2000 mi gobierno es de empresarios, por empresarios y para empresarios.
Desnacionalización a sabor de los buitres de la globalización
El gran cambio se lanzó en mayo de 1990 a partir de que el sistema de banca y crédito mexicano fue entregado a los depredadores privados, ni siquiera para usufructuarlo, sino para desnacionalizarlo y darlo a los buitres de la globalización.
Un billón de pesos permanece en las podridas entrañas del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB). Sobre los lomos de los contribuyentes pesa una deuda pública de 11 billones de pesos. Pagamos, además, otro billón al año por la corrupción público-privada,
La economía mexicana entró en el periodo de expectativas decrecientes y las estructuras de la desigualdad empezaron a profundizarse. Los nuevos Cresos comenzaron a aparecer en la lista Forbes de los más ricos del mundo. El abismo cobró las dimensiones de un hoyo negro.
El regalo de año nuevo de la fundación Oxfam México
Para ilustrar nuestro optimismo, ayer la fundación Oxfam México nos obsequió un regalo 2020: Los seis mexicanos más ricos detentan una renta igual a la de la mitad de los mexicanos más pobres (62 millones 500 mil compatriotas.)
A finales de los años setenta se gestó la gran Reforma Política. Creemos recordar una optimista expresión de esos días: Haremos un omelet de tal consistencia, que los huevos no puedan volver al cascarón.
La Reforma Política no cuajó. El omelet de los tecnócratas neoliberales sí: Friedman no ha desocupado Palacio. Perra suerte. Es cuanto.