Voces del Periodista Diario

Morena: Bolas de engrudo

La Piedra en el Zapato

Por Abraham García Ibarra

Senado: Revocación de mandato y consulta popular. No hay consenso.

Misma Cámara alta: Procedimiento de desaparición de poderes en tres estados. No hay consenso.

En ambos casos, la bancada mayoritaria del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), no le encuentra la cuadratura al círculo.

Apenas dos puntos aislados de lo que debiera ser, en el fondo y de largo aliento, una reforma político electoral abarcadora para la que, poniéndose exigentes, podría demandarse un nuevo Congreso Constituyente. Misión imposible, si ni para la retacería coyuntural hay voluntad de acuerdos.

En San Lázaro las tribus de mueven como manada acéfala

Presupuesto de Egresos de la Federación 2020. En San Lázaro, la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública no puede sacudirse la camisa de fuerza que tejió a la medida la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que no dejó margen de maniobra cuando entregó un trabuco sin bisagras: 82 por ciento de los recursos previamente etiquetados. Dicho órgano legislativo está en manos de Morena.

Peor aún: En San Lázaro, los diputados se mueven como manada acéfala en conciliábulos en lo oscurito para ver que bancada se queda con el control de la Junta de Coordinación Política, presidida por Morena.

La Junta, por donde pasan los arreglos “plurales” de las representaciones partidistas, ha sido mangoneada desde el primer año legislativo por Mario Delgado. Éste ha sido emplazado por la Comisión de Honor y Justicia del Movimiento a que renuncie a su encargo antes del 20 de octubre para estar en aptitud de contender por la presidencia nacional de dicha formación. De no hacerlo, se quedará chiflando en la loma.

Delgado subió a redes un promocional personal en que, desde la fachada de Palacio Nacional, en imagen y voz, apela a la figura del presidente Andrés Manuel López Obrador para acreditar su derecho a dirigir Morena.

Salidas por la tangente en el Consejo Político Nacional

Dicho dato nos remite a otra dimensión: La pugna por la dirección nacional del Movimiento. En una operación de párvulos la sesión de ayer del Consejo Político Nacional que resolvería el procedimiento electoral no fue reconocida estatutariamente como ordinaria y se le redujo a informativa que, de “informativa”, sólo dio para crónica de color en los medios de comunicación.

La cuestión sigue en punto muerto porque no hay definición sobre si la elección se resuelve por el método de las encuestas o por votación de las bases.

El conflicto tiene como motivo de confrontación el padrón de miembros efectivos. De manera discrecional, se cuenta a tres millones 100 mil asociados de por sí de incierta verificación, pero una opción a debate excluiría a unos 600 mil que alegan derecho de afiliación.

Una salida por la tangente es que se proceda, primero, a la elección de directivas distritales por las que se designarían 10 delegados al Congreso Nacional con derecho a voz y voto por cada distrito: Unos tres mil. Es el esquema que ha dado pie a prácticas viciadas de los viejos partidos que acostumbran decisiones verticales para evitar que se alborote la caballada.

La crisis rebota ya en las legislaturas de los estados

No parece, sin embargo, una salida fácil: Disponemos de registros periodísticos que informan que en varios estados riñe un racimo de aspirantes entre los que se lanzan mutuamente descalificaciones que se han proyectado incluso a la estabilidad de los mandos en las legislaturas locales donde pretende mojarle la pólvora a los que quieren hacerse de una gestión por partida doble en las estructuras legislativas y de dirección partidista.

De las jornadas dominicales del Consejo Político Nacional, lo rescatable es que la presidenta en turno de este órgano, Bertha Luján dimitió a su encargo para evitar objeciones a su candidatura a la presidencia nacional. Es el mismo gesto que se exige a la secretaria general en funciones de presidenta, Yeidckol Polevnsky, quien puja por un mandato estatutario en tiempo y forma. Al menos para la foto, hicieron un compromiso de no agresión.

Lo notable es que en dicha sesión pareció virtualmente descartado el cuarto en discordia, Alejandro Durán Díaz de León. En otros escenarios galopa un Foro Nacional de disidentes, que insiste en el cumplimiento de los acuerdos del Consejo Nacional asumidos a principios de 2019.

Por donde quiera que se le vea, el Movimiento Regeneración Nacional, más que moverse racionalmente, parece presa de una epilepsia de diagnóstico terminal. Es cuanto.

Articulos relacionados

La diferencia entre estadounidense y gringo

Voces Diario

Manifestación de monstruosos fenómenos colectivos

Redacción Voces del Periodista

Estados Unidos y Venezuela: Contexto histórico

Redacción Voces del Periodista