El discurso de la oposición que llevó a Xóchitl Gálvez a ser su candidata presidencial se fincó en que ella era independiente a las cúpulas del PAN-PRI-PRD, por lo que representaba una mayor cercanía con la ciudadanía o lo que ellos llaman la sociedad civil.
Empero, tal posición es falsa, pues si bien Xóchitl no ha estado en altos niveles de la estructura panista, sí ha ocupado todos sus cargos amparada por los azules, mismos que ahora sólo la utilizan con el fin de captar el voto de algunos despistados que creen en la ciudadanización de su campaña.
Los tres partidos de la llamada coalición Fuerza y Corazón por México, tuvieron la posibilidad de demostrar algún rasgo de cambio en sus acostumbradas manipulaciones e imposiciones electorales, con la selección de líderes naturales de las diferentes regiones del país y dirigentes apartidistas de asociaciones civiles y ONG´s, pero se mostraron como siempre han sido e impusieron a sus viciados y desprestigiados dirigentes para las postulaciones por la vía plurinominal para las Cámaras de Senadores y Diputados.
Con qué cara la coalición opositora puede llamar aún cambio positivo con los tristemente célebres Marko Antonio Cortés Mendoza, Alejandro Moreno Cárdenas o Jesús Zambrano Grijalva. Menos aún con los desprestigiados Ricardo Anaya, Francisco Javier García Cabeza de Vaca o peor aún con Germán Martínez, quien despotricó contra el PAN, después de haber sido su Líder Nacional, para refugiarse a los pies de AMLO, quien lo hizo Senador, para luego traicionarlo y declararse orgullosamente independiente, “porque ningún partido valía la pena”.
La posibilidad de mostrarse como reflejo ciudadano y representar los intereses del pueblo se perdió totalmente con tales candidatos, por lo que poco pueden esperar en los comicios de junio, menos aún cuando todo lo resuelven en lo oscurito entre las cúpulas y no hacen trabajo político de proselitismo social con las bases. Se ven perdidos.
SUSURROS
Cuando parecía que en el ámbito jurídico se avanzaba en el campo de las plenas libertades con los matrimonios entre personas del mismo sexo y las adopciones monoparentales, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, o mejor dicho uno de sus ministros, Jorge Mario Pardo Rebolledo, presentará un proyecto a la Primera Sala.
Su ponencia es en contra de las relaciones poliamorosas, con la que responde a una resolución emitida en primera instancia en el estado de Puebla, se declararon inconstitucionales los artículos 284 y 297 del Código Civil con la intención de permitir el poliamor.
La moralina de Pardo va contra las libertades del ser humano de definir el tipo de relaciones sexuales y unión con sus congéneres. Ojalá los otros ministros no caigan en la retrógrada posición…
Las apenas decenas de personas que se manifestaron en contra del maltrato animal en la reapertura de las corridas de toros en la Plaza México, no tuvieron reparo en maltratar a seres humanos que tranquilamente acudían a una función de la fiesta brava. Así, ni como defenderlos. Un centenar frente a 50 mil taurófilos.
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