Voces del Periodista Diario

Por el aeropuerto, ¡Va mi espada en prenda!

La Piedra en el Zapato

Por Abraham García Ibarra

Lo normal, en un estado de ingobernabilidad, es que la escena política se ilumine con puros focos rojos.

El territorio nacional está como la Ciudad de México en septiembre o en las fiestas decembrinas. Explosivas guías chinas se extienden por bulevares, avenidas, calzadas, veredas y plazas públicas rurales. Por todas partes, los focos rojos.

Esta semana, los sindicatos universitarios acudieron a la feria del oportunismo transitorio: Encendieron su foco en reclamo de recursos extraordinarios para que sus rectores les paguen prestaciones económicas y sociales pendientes, y les aseguren aguinaldos y bonos de fin de año.

Los daltónicos funcionarios de la Secretaría de Educación Pública todavía no alcanzar a ver ese foco rojo y mejor se han ido de la ciudad -con clases suspendidas por el racionamiento del agua-, con el pretexto de recordar a sus difuntos.

Los de Atenco, quietos; los “inversionistas” patalean y gimen

En Salvador Atenco, estado de México, las representaciones de los pueblos originarios han prendido sólo una vela para conmemorar 17 años en resistencia contra la segunda tentativa de levantar en Texcoco el megareopuerto para el servicio de 90 mil pasajeros al día que recibe el actual de la Ciudad de México.

A los insumisos de Atenco se les ve un tanto relajados, pero, aclaran, sin bajar la guardia hasta que el gobierno federal suspenda las obras, según el veredicto dictado por quienes votaron en la pasada consulta ciudadana.

Los personeros de los que han echado el guante a los fondos de los trabajadores para su retiro a fin de costear su participación en el usufructo de aquel proyecto faraónico, hablan y hablan, pero no enviaron a sus empleados a votar en contra, como suelen hacerlo en todos los procesos para decidir puestos de elección popular. Dejaron la plaza al arbitrio del adversario. Y ahora patalean, gimen y expectoran.

Los ardidos por el fuego del pasado 1 de julio no dejan de lamerse las llagas, pero les sobra aliento para mantener activas sus lenguas de madera.

Los chicos del coro fácil encienden su propio foco tojo

Ahora, los chicos del coro fácil están tratando de encender su propio foco rojo. In situ con enviados especiales, pisos televisivos y cabinas de radio -como nunca lo hicieron con los de Atenco- ceden tiempo Triple A ante cámaras y micrófonos a nuevos invitados, cuyas demandas nunca fueron tomadas en cuenta por esos oficiosos anfitriones.

Se trata de colonos de Santa Lucía, estado de México, y municipios aledaños, donde eventualmente se construirían dos nuevas pistas de aterrizaje comercial.

Los mexiquenses entrevistados empiezan por la sorpresa: Nunca se nos consultó sobre esas obras (Igual que no se consultó a los pueblos originarios alrededor de Texcoco sobre el nuevo Aeropuerto Internacional.)

Como los llamados macheteros de Atenco, lo primero que denuncian los televisados habitantes de Santa Lucía, es que obras de tamaña magnitud tendrán un impacto ambiental, de catastróficas consecuencias en el entorno del Valle de México.

Problemas de contaminación, de movilidad, de reacomodo laboral, habitacional y escolar, están en la lista de inminentes calamidades que adivinan desde ahora mismo los nuevos protagonistas de la televisión metropolitana.

Síntesis: Estado de Derecho fallido

Estado de México-Museo del horror. Son ya 17 millones los pobladores del estado conurbado con la Ciudad de México. Leemos un texto que no tiene desperdicio. Una reciente exposición de la doctora Cristina Pablo Dorantes, investigadora de la UAEM: En la entidad tenemos un estado de Derecho fallido. Se ha pasado de la institucionalización de la violencia criminal a la “normalización” del linchamiento, etcétera.

Hace unas cuantas horas: 20 mil mexiquenses convocados por Antorcha Campesina toman la Plaza de Armas de Toluca, sede del Poder Ejecutivo.

Los manifestantes denuncian que en 110 municipios prevalecen la inseguridad y problemas de salud, educación, empleo, suministro de agua, carencia de infraestructura de drenajes y alcantarillado, etcétera.

Incesante violación de los Derechos Humanos

En las mismas horas están sesionando en Toluca los miembros de la LX Legislatura estatal: Desde la tribuna se exige al alcalde de Ecatepec, uno de los municipios mexicanos con más alta densidad demográfica, que de plano renuncie por su probada incapacidad para evitar la incesante violación de los Derechos Humanos.

Un registro calientito: En Texcoco, municipio de moda mediática, se registran dos horas de balazos. En el choque armado participan agentes de la Policía Federal, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y de la Policía municipal. Primer recuento cuatro muertos, un herido, todos con arma de fuego. Partidas del Ejército son puestas en alerta.

Y todo eso, ¿qué? Lo que importa es el Aeropuerto Internacional. Nos parece escuchar a Enrique Peña Nieto: Por esa obra emblemática, va mi espada en prenda. Es cuanto.

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