Voces del Periodista Diario

Simbiosis político empresario-empresario político

La Piedra en el Zapato

Por Abraham García Ibarra

Es mitológica la figura de Los caballos de Troya. No lo es tanto, en México, la simbiosis político empresario-empresario político. Este modo de travestismo lo empezamos a observar en la década de los setenta. Emblemático de ese proceso, fue el siempre sonriente profesor mexiquense Carlos Hank González, quien parafraseó y recicló una centenaria conseja: Un político pobre, es un pobre político.

Podemos hablar de ese fenómeno evolutivo en tres tiempos: 1) Cuando, a mitad de su mandato, José López Portillo autorizó a su secretario de Programación y Presupuesto, Miguel de la Madrid, impulsar la Reforma Administrativa.

Una voz intuitiva, pero informada y sensata, desde la vieja Casona de Cobián encendió las luces de alerta contra la irrupción de la tecnocracia en el poder público: Los técnicos deben ser auxiliares de los políticos y no al revés. Voz que nadie oyó.

2) Durante su sexenio, Carlos Salinas de Gortari, quien pasó también por la titularidad de la SPP, entre sus reformas estructurales instituyó, de facto, el nuevo corporativismo empresarial; contraparte, en los hechos, de la dictadura de los sectores del PRI.

3) Vicente Fox se abrió de capa: Mi gobierno es de los empresarios, por los empresarios y para los empresarios.

Viejo emisario del pasado que no ha pasado de moda

Sólo al azar, nos viene a mente, del paleolítico priista, la figura del zacatecano Genaro Borrego Estrada, formado académicamente en la Universidad Iberoamericana. Soplos desde Palacio Nacional le permitieron llegar como diputado federal a San Lázaro en 1982 y luego a la gubernatura de Zacatecas, de donde saltó a la dirigencia nacional del PRI en 1992.

Dejó Borrego Estrada su impronta cuando se hizo público el pase de charola entre la clase plutocrática para financiar la campaña presidencial del PRI 1993-1994, cuyo desenlace trágico fue el asesinato de Luis Donaldo Colosio y su suplencia por Ernesto Zedillo Ponce de León.

El Presidente del error de diciembre de 1994 premió al zacatecano con la dirección general del IMSS (donde había hecho sus pininos burocráticos), sitio en el que la representación obrera en el Consejo Técnico lo bautizó como pirruri, en mérito a su extracción de la Ibero.

Privatizador del sistema de pensiones y cabildero regiomontano

Es en ese periodo en que fue liquidado el viejo Sistema de Ahorros para el Retiro de los trabajadores, para privatizarlo y entregar su gestión financiera a las Administradores de Fondos de Retiro (Afore) que hoy, sin pagar aún la primera pensión, acumulan 4 billones de pesos.

En economía de espacio, recordamos que Estrada Borrego regresó en 2000 al Congreso de la Unión, ahora como senador por el PRI. Creemos que de su autoría es la creación de un Consejo Económico Social, con participación empresarial, como órgano consultor del gobierno de la República. Al tiempo se le vio vistiendo la chaqueta del PAN. Su padre había sido fundador de este partido en Zacatecas.

En la década posterior, Borrego Estrada ya apareció en el directorio del poderoso corporativo regio Fomento Económico Mexicano (Femsa), cuyo fuerte es Coca Cola y algunas marcas cerveceras. Con ese encargo, ha cabildeado en el Congreso de la Unión para frenar legislaciones que tratan de combatir el exceso de azúcar en las bebidas embotelladas; finalmente gravado, pero no prohibido.

La sombra de Pedro Aspe Armella en la Sultana del Norte

No como dato accesorio, sino indicativo, por la Sultana del Norte, hemos visto cabalgar con frecuencia al ex secretario de Hacienda de Salinas de Gortari, el itamita Pedro Aspe Armella, dedicado a la asesoría financiera a gobiernos de los estados, para allanarles acceso al crédito al través de papeles de deuda en la Bolsa Mexicana de Valores.

A propósito de Femsa, es la plataforma desde la que llegó a la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial el también regio Carlos Salazar Lomelín, enlace con la comunidad de hombres de negocios para participar en proyectos gubernamentales de infraestructura.

Nos vino a memoria la iniciativa del Consejo Económico Social, cuando, desde el inicio de la actual administración, se empezaron a observar visos de su prefiguración con la selección de acaudalados empresarios mexicanos en un cuerpo de asesoría a la presidencia de la República.

Urzúa denunció a influyentes con patentes conflictos de interés

Hemos visto señales en esa dirección, confirmadas con la designación del jefe de la Oficina de Presidencia, Alfonso Romo Garza -gran amigo de Pedro Aspe Armella- como coordinador del Gabinete para el Crecimiento Económico, un nuevo acrónimo en el universo público: GCE.

Romo Garza es nativo de la Ciudad de México, pero aclimatado en Monterrey con su grupo Pulsar. Formado en instituciones educativas de la Compañía de Jesús, es fama pública que no le ha hecho el feo al Opus Dei (Obra de Dios) ni a los Legionarios de Cristo.

El primer secretario de Hacienda de la actual administración fue Carlos Urzúa, coordinador formal de la consulta para el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024. Abandonó su encargo en julio de 2019, airado ´por la interferencia de terceros, con iniciativas económicas sin sustento.

Urzúa precisó que intentó diseñar políticas hacendarias, sorteando extremismos de derecha o de izquierda y acusó, sin mencionar nombres, la intromisión de personajes influyentes, con patente conflicto de interés. Retrato hablado, ¿de quién? Es cuanto. 

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