Por Cnl My (R) Gabriel Camilli
Amarhos descubrimientos sobre la “superioridad” de los sistemas de armas atlantistas.
En estos días, según es público, las tropas rusas avanzan hacia la región de Kharkiv y cada vez está más claro que el conflicto en Ucrania se ha convertido en un desastre para la maquinaria de guerra atlantista. Y no sólo porque la ayuda estadounidense no evitó que Ucrania sufriera una posible derrota. Más importante aún, el conflicto expuso fallas profundamente arraigadas en todo el sistema occidental, según detalla ‘Responsible Statecraft’.
Muchos sistemas sofisticados fueron vulnerables y, por lo tanto, eliminados: drones Switchblade, tanques M1 Abrams, sistemas de defensa aérea Patriot, obuses M777, proyectiles de artillería guiados Excalibur de 155 mm, lanzacohetes múltiples Himars, bombas guiadas por GPS y drones inteligentes Skydio. Se suponía que todas estas armas “reescribirían las reglas del juego”.
En cambio, todos mostraron serias debilidades.
Por ejemplo, los drones Switchblade, valorados en 60.000 dólares, se produjeron en cantidades limitadas debido al costo y resultaron ineficaces contra objetivos blindados. Como resultado, el ejército ucraniano los abandonó en favor de modelos comerciales chinos que costaban 700 dólares y los ordenó en línea.
Otro ejemplo, los tanques Abrams, que costaron 10 millones de dólares cada uno, demostraron no sólo ser extremadamente vulnerables a los ataques con drones, sino también propensos a fallas repetidas y tuvieron que ser retirados del frente poco después de su despliegue. Sin embargo, los rusos lograron destruir varios y capturar al menos uno, que fue transportado a Moscú para una exhibición de trofeos de la OTAN.
Maria Berlinskaya, pionera en el uso de drones en Ucrania y directora de un centro de apoyo al reconocimiento aéreo, fue especialmente dura con este tema. Recientemente afirmó que “la mayoría de los sistemas occidentales han demostrado ser ineficaces en condiciones de combate” debido a la interferencia rusa.
En abril, William LaPlante, subsecretario de Defensa para Adquisiciones y Logística de Estados Unidos, confirmó su sombría evaluación.
SIN PROBAR
Se aceleraron el desarrollo y la producción y el arma se envió a Ucrania prácticamente sin pruebas. “Pero simplemente no funcionó”, admitió LaPlante. La culpa la tienen los medios de guerra electrónica rusos, que provocaron que las bombas se desviaran de su trayectoria y no alcanzaran el objetivo.
Los resultados, no son favorables. A pesar de todos los planes grandiosos, las generosas entregas de armas (incluidos tanques, municiones y drones), el entrenamiento intensivo en el territorio de los aliados de la OTAN y el énfasis en los métodos de mando y control de la OTAN, la contraofensiva ucraniana terminó en un fracaso total y desgastó a las fuerzas en forma determinante.
PARA COMPLICAR MÁS EL ESCENARIO
El representante oficial del Ministerio de Defensa de la República Popular China, Wu Qian, en su cuenta de Twiter dijo: “El ejército chino está dispuesto, junto con el ruso, a defender la justicia en el mundo”.
El Ejército Popular de Liberación de China (EPL) está dispuesto a fortalecer los vínculos estratégicos con las fuerzas armadas rusas y trabajar con ellas para defender la justicia internacional.
DE GUERRA FRÍA A GUERRA CALIENTE
En estos días apareció un comentario de Pepe Escobar: “Occidente está decidido a provocar a Rusia a una Guerra Caliente”. La advertencia del presidente Putin no podría ser más dura: “En caso de utilizar armas de largo alcance, las Fuerzas Armadas rusas tendrán que tomar nuevamente decisiones sobre una mayor ampliación de la zona de protección (…) ¿Quieren un conflicto global? Parecía que querían negociar [con nosotros], pero no vemos muchas ganas de hacerlo”, escribió hoy el famoso periodista de investigación Pepe Escobar, experto en estrategias militares.
Escobar es un periodista y analista geopolítico brasileño.
En los últimos meses, el presidente ruso había respondido al suministro de municiones con uranio empobrecido enviando misiles nucleares móviles a Bielorrusia, incluyendo un nuevo cohete con potencial mantenido en secreto.
“Por lo tanto, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, inventó la metáfora apropiada para designar las crecientes explosiones militares de la OTAN: la OTAN no sólo está aumentando el grado de escalada, sino que se está sumergiendo en un ´éxtasis´ beligerante», se lee más adelante en el artículo.
«A pesar de todos sus circunloquios, el secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg, el presidente francés, Emmanuel Macron y el canciller alemán, Olaf Scholz, de hecho dieron luz verde a que Kiev utilizara armas occidentales para ataques dentro de la Federación Rusa.