CIUDAD DE MÉXICO, 24 de julio de 2017.- Debemos darnos cuenta del contexto en que estamos inmersos, para entender el crecimiento del narcotráfico, señaló la conductora de programa, Celeste Sáenz de Miera.
Somos vecinos, ni más ni menos, que de Estados Unidos. Esta potencia lanza guerras híbridas contra los países a los que quiere desestabilizar. En el caso de México, una de sus estrategias es mediante las adicciones a las drogas, agregó.
Ante esto -apuntó- independientemente de la acción de la autoridad, hace falta que los mexicanos lo enfrentemos de manera comunitaria y en familia. Mediante campañas de educación y de prevención.
Los orígenes del narcomenudeo
Las autoridades locales no pueden hacer nada, porque se trata de delitos federales. Éstas, por su parte, no los combaten por falta de capacidad operativa, o de voluntad política, dijo.
Agregó que el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, comenzó entonces a reunirse con autoridades federales, con el propósito de descabezar a estas pandillas. Sobre todo, con la Marina-Armada de México.
Fruto de esos esfuerzos -subrayó-, fue el abatimiento de “El Ojos”.
Un cártel controla todo un territorio; una pandilla, sólo algunas zonas.
En Tamaulipas, por ejemplo, los cárteles lo controlan todo: política, economía, seguridad. En la Ciudad de México, no sucede eso. La de “El Ojos” era una pandilla.
Mano de obra esclava
El periodista Francisco Rodríguez apuntó que desde la década de los 70 comenzó la merma intencional del sistema educativo mexicano, a fin de que de las aulas egrese una mano de obra esclava, que beneficie a las inversionistas transnacionales.
Todo, con miras, a que México siga siendo simple maquilador de Estados Unidos.
Fotos: Voces del Periodista