EL LECHO DE PROCUSTO Por: Abraham García Ibarra
Vieja es la anécdota aquélla en la que el partido en el gobierno buscó a uno de sus militantes para ofrecerle candidatura a un puesto de elección popular.
Pero, jefe, yo ni siquiera sé quienes fueron mis padres. No te preocupes, advierte el jefe, en campaña tus enemigos te van a decir de quién eres hijo. ¡Pero te aguantas!
Es lo que tienen las campañas electorales: Sacan todos los trapitos al sol. Pero los beligerantes que intercambian acusaciones a granel no son capaces de inmutarse. Menos, por simple decoro, de declinar a su candidatura.
Particularmente en el Estado de México, está saliendo mucha ropa sucia. Con pruebas o sin ellas, líderes de los partidos o sus bocas de ganso; los candidatos mismos, se lanzan tronantes imputaciones que no se atreven a llevar a los tribunales.
Cuando el PAN era el de la gente decente
Antes de morder el fruto prohibido, el PAN blasonaba ser el partido de la gente decente. Su candidata ahora a la gubernatura, es Josefina Vázquez Mota.
No contendientes en campaña, sino medios de comunicación reputados de serios, han aireado recientemente expedientes de doña Josefina, que no rechinan precisamente de limpios.
Como se trate de que las campañas electorales, son para asumir graves responsabilidades públicas, vale recordarle a Vázquez Mota algunos pecadillos pintados de azul.
Entre damnificados y salones de Televisa
Ilustremos el tópico con un caso socialmente grave. En otoño de 2005, el huracán Stan golpeó ferozmente territorio de Chiapas. Destrucción física devastadora. Miles de humildes familias damnificadas.
La coordinación de la obra de reconstrucción del estado fue confiada por Vicente Fox a la secretaria de Desarrollo Social, Vázquez Mota.
De espaldas a la inmensa tragedia chiapaneca, la titular de Sedesol ocupaba su tiempo hábil en andar grillando en la sucesión presidencial de 2006.
De acuerdo con testimonio escrito por el ahora gobernador panista de Chihuahua, Javier Corral Jurado, Vázquez Mota hacía oficios de tinieblas, comprometiendo a la bancada del PAN en el Senado, a fin de que ofreciera sus votos para aprobar sin cambios la desde entonces impugnada Ley Televisa. (El caso llegó al pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Pero esta es otra historia).
A tenor con ese testimonio, Vázquez Mota pedía a cambio a ejecutivos de Televisa diferir la cobranza al PAN de facturas por spots de campaña y aumentar el puntaje de Felipe Calderón en las encuestas sobre intención del voto. La Ley Televisa se aprobó.
Huellas imborrables en Sedesol y SEP
Ya para el 6 de enero de 2006, Vázquez Mota abandonó el tiradero en Chiapas para hacerse cargo formalmente de la coordinación de la campaña presidencial del michoacano. Todavía en 2010, obispos católicos de diócesis chiapanecas denunciaban el incumplimiento de los compromisos de Fox con la población damnificada.
Otras huellas quedaron en Sedesol: La presunción de un fraude millonario contra el programa de Vivienda Rural. Los malpensados aseguraron que algunos millones fueron a parar al fondo de campaña de Calderón, quien premió a su compañera de partido con la Secretaría de Educación Pública.
En la SEP quedaron otras huellas que ninguna auditoría interna rastreó, pero Vázquez Mota se alzó con la candidatura presidencial para 2012, aquella del cuchi cuchi y del fuego amigo a cargo de Genaro García Luna y Alejandra Sota, según denunció entonces la ahora candidata al gobierno del estado de México.
Ochoa Reza mienta la soga en casa del ahorcado
Recientemente, el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, en el marco de la campaña tricolor en el Estado de México, inopinadamente mentó la soga en casa del ahorcado.
Como si sacara un as bajo la manga, Ochoa Reza puso en circulación de nuevo ciertos videos en los que ex colaboradores del jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, andaban en malos pasos.
Por supuesto, Ochoa Reza se olvidó del contexto en los que se grabaron los conocidos como videescándalos. Este material fue “comprado” (sin pagarlo finalmente) por un grupo de priistas encabezado Carlos Salinas de Gortari.
Quien grabó esos videos fue el contratista argentino Carlos Ahumada Kurtz, que después de haber sido encarcelado y procesado, una vez libre escribió un libro en el que describe la operación de aquel tiempo como complot contra López Obrador.
Derecho de réplica/ Revelaciones de la más grande pantalla política en México, se titula aquel libro de Ahumada Kurtz. En su recorrido, el autor da pelos y señales de la conspiración y nombra a los conjurados, poniendo en el centro de la trama a Salinas de Gortari.
En la larga lista de implicados, Ahumada Kurtz describe las andanzas tragicómicas de la entonces presidenta del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Rosario Robles Berlanga, hoy secretaria peñista de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano. No hace mucho, el PRI le dio la dirigencia regional en la Ciudad de México a la hija de tan ilustre dama.
No escatima alusiones Ahumada Kurtz: En éstas aparecen dos gobernadores priistas de entonces y un diputado local en el del Estado de México, después gobernador priista, Enrique Peña Nieto.
Donde hace su aparición El jefe Diego
El operador material de aquel sainete fue, a decir de Ahumada Kurtz, el ex candidato presidencial del PAN (1994), Diego Fernández de Cevallos.,
El jefe Diego, así lo bautizó el priista Fidel Herrera Beltrán, era por aquellos días senador. Por sus azules manos pasó el dictamen de la Ley Televisa. Pero también destrabó la votación senatorial para el nombramiento de Margarita Luna Ramos como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En las legislaturas federales correspondientes, militantes del PAN, destacadamente la también senadora panista Luisa María Calderón Hinojosa (hermana de Felipe) acusaron a Fernández de Cevallos de practicar una doble moral y tráfico de influencias, por litigar desde su despacho privado, sin separarse del escaño, litigios de particulares contra el Estado.
La memoria periodística sumaría algunas de esas causas: Contra la secretarías de Comunicaciones y Transportes, Hacienda y Crédito Público y Reforma Agraria, en las que estuvieron de por medio más de cuatro mil millones de pesos: No hay ley que me prohíba hacerlo, respondió a sus detractores el célebre queretano.
Ahora, Diego Fernández de Cevallos la gira alegremente de “líder de opinión” en medios electrónicos e impresos. Es todo un dómine, pero también policía, fiscal y juez condenatorio de honras políticas ajenas.
La nueva “escuela cívica”
A qué seguir: la propaganda negra, la guerra sucia, la insidia, la infamia y la hipocresía son monedas corrientes en campaña electoral. Son la “escuela cívica” de moda.
Los tiradores de piedras, sin ocultar la lengua de madera, se sienten, todos, autorizados a escupir p´arriba. Es cuanto.