Voces del Periodista Diario

Nueva hazaña de la contrarreforma petrolera

EL LECHO DE PROCUSTO Por: Abraham García Ibarra

Sólo en ocasiones excepcionales, los pueblos  tienen días históricos. Por eso son ocasiones excepcionales. El pueblo mexicano es afortunado en esa excepción. No cualquiera.

Existe, sin embargo, un acusado signo de posmodernidad en ese nuevo día histórico. Digamos que hasta 2000, el calendario republicano le daba rango de histórico a los días en que la Nación lograba una hazaña reivindicadora de su soberanía.

Como la soberanía nacional, en el discurso del partido del gobierno, el PRI,  ha pasado a ser un dogma “obsoleto y caduco”, los nuevos días históricos se decretan cuando el patrimonio de la Nación es desnacionalizado.

El 5 de diciembre de 2016 ha sido incorporado al santoral laico mexicano como Día Histórico. Con los siguientes atributos: “Transparencia fantástica y precisión extraordinaria”. Más claro, ni el lodo.

El decreto de Día Histórico lo dictó el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González Anaya. Las características de ese proceso, las describió el ex presidente nacional del PRI y actual secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.

Es que, el 5 de diciembre de 2016, se avanzó en la desnacionalización de la división Pemex Exploración y Explotación de crudo. En ocho concursos de la ronda 1 de la subasta del petróleo antaño mexicano, el recurso ha quedado endosado a corporativos extranjeros: 75 por ciento del remate, no es un porcentaje de poca monta.

Es, el anterior, un logro indisputable de la Reforma Energética procesada por los partidos firmantes del fáctico Pacto por México: PRI-PVEM, PAN y PRD.

Pemex, simple “administradora de contratos”

Cuando, en 2008, el presidente de la Fundación Colosio del PRI, Francisco Rojas Gutiérrez se opuso a la Reforma Energética propuesta por el panista Felipe Calderón, advirtió sobre el propósito de esa iniciativa: Convertir a Pemex en simple “administradora de contratos”. Brujo.

Es cierto que, si bien los actuales mexicanos empezarán a ver los beneficios de la nueva fase de la desnacionalización petrolera posiblemente en 2025 (unos 120 mil  barriles diarios),  su paciencia permitirá que en 2056 los bisnietos se vean gratificados con 450 mil empleos generados por una inversión de 40 mil millones de dólares que producirán 900 mil barriles de crudo diario. Cuestión de paciencia.

Es tan promisorio el futuro de México, que hoy mismo Pemex acudió a los mercados especulativos internacionales, procurando la aceptación de papeles de deuda para pagar deuda vieja. Al fin que el débito público actual es apenas de  9.5 billones de pesos.

Mexicanos, ponerse de pie a entonar el Himno Nacional. Los días históricos cuentan mucho y hay que contarlos y cantarlos. No confundirlos con una mortaja. Es cuanto.

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