Voces del Periodista Diario

Temporada de caza de chivos expiatorios

EL LECHO DE PROCUSTO Por: Abraham García Ibarra

Siempre que el gobierno carece argumentos convincentes para reconocer su incompetencia en situaciones de crisis, echa mano de todo tipo de coartadas para ofrecer a la opinión pública chivos expiatorios.

Más detestable aún, resulta que el gobierno, incapaz de encontrar soluciones políticas al conflicto, busque atajos artificiales e incite al linchamiento mediático de opositores que no se tragan sus ruedas de molino en circunstancias que ha dejado escapar de su control.

Ese es un asunto de ingobernabilidad, producto de la arrogancia y la pretendida infalibilidad de quienes se creen depositarios de la verdad única en la concepción, instrumentación y aplicación de las políticas públicas.

El “¡Tírenle al negro!” es el deporte nacional practicado en estos días por funcionarios federales. “El negro”, para el caso, es la disidencia magisterial.

Por supuesto, esa ofensiva burocrática-mediática se concentra en el sur-sureste de México, donde la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) tiene sus enclaves más activos en la resistencia contra la Reforma Educativa.

También en el norte hace aire

Pero se pone sordinas a la protesta de los docentes, surgida en los estados del norte donde el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) mantiene el predominio en sus secciones estatales y delegaciones locales.

Verbigracia: En Nuevo León, específicamente, el magisterio está saliendo a las calles no expresamente contra la Reforma Educativa, sino por el incumplimiento gubernamental a las ofertas de ascensos e incremento salarial (hasta de 35 por ciento en algunos casos) a aquellos maestros que aceptaron y aprobaron su examen de evaluación.

En  otros casos, las movilizaciones en las entidades norteñas son en protesta porque la Secretaría de Hacienda, en sus ajustes presupuestales, en especial el anunciado después del brexit, ha hincado la uña sobre los recursos destinados al sector educativo.

La misma perversa intencionalidad se percibe en la incesante acusación a los militantes de la CNTE de generar caos social y económico con los bloqueos de carreteras e instalaciones públicas que, se asegura, están provocando desabasto en la región; para el caso, en el suministro de hidrocarburos.

Hasta Pemex ha explicado públicamente que, por ejemplo en Chiapas, de 268 estaciones de servicio, sólo unas 16 se quedaron sin reservas, lo que no justifica operaciones de mercado negro.

La misma gata, nomás que maquillada: En Chihuahua, donde el activismo magisterial está acotado, desde la primera semana de junio se han estado registrando compras de pánico de gasolina. Se sabe a ciencia cierta que ese problema se originó en las redes de abastecimiento que son operadas desde terminales en Nuevo León.

En Chihuahua, un factor de la crisis de suministro se atribuye al cambio de régimen por el que Pemex cede la gestión de gasolineras a particulares, lo que ha dado pie a que algunas cadenas regionales cierren sus estaciones. Se cita el caso de la franquicia Rendichicas.

Peor todavía: En Baja California, donde la CNTE casi no pinta, la Comisión Federal de Competencia Económica (CFCE) ha iniciado las primeras investigaciones “sobre prácticas monopólicas absolutas” en el suministro regional de combustibles, en especial de gasolinas y diésel.

La CFCE está atenta a ese fenómeno desde que a principios de 2016 Pemex Transformación Industrial propuso a la Comisión Nacional de Hidrocarburos la transferencia de sus franquicias al sector empresarial privado. Esa situación, repetimos, se presenta en la frontera norte.

Para ilustrar nuestro optimismo, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y con especial irritación la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), que nada tienen de magisterial, han denunciado la reciente y perniciosa combinación incremento a los precios de los hidrocarburos-aumento en los precios de la energía eléctrica que, amenazan, tendrán que ser transferidos a los precios al consumidor final.

Lo dicho, comendador: Con un irreflexivo triunfalismo, el gobierno puso todos los fierros en la lumbre de la Reforma Energética. Se está quemando en su propia forja.

Lo dice la Biblia: Siembra vientos y cosecharás tempestades. Por eso, el gobierno está a la caza de chivos expiatorios. No se vale.

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