Voces del Periodista Diario

1988-2018: La casa de los fantasmas

EL LECHO DE PROCUSTO Por: Abraham García Ibarra

Al maligno, sólo se le expulsa del cuerpo poseído con un eficaz exorcista, no sin costos. A veces, la casa embrujada sólo se “purifica” con un buen baño de agua bendita.

Así se les llame ahora “emisarios del pasado”, la casa mexicana está habitada por fantasmas remolones a los que el agua bendita les hace lo que “el viento a Juárez”.

Golpe de Estado técnico

El 6 de julio 1988, de sucesión presidencial, el sismógrafo político registró un terremoto de ocho grados, según lo describiría después, ya como el ex presidente, Miguel de la Madrid.

Cuando aquel verano se instaló el Colegio Electoral de la Cámara de Diputados, de calificación de la elección presidencial, el entonces diputado priista, el constitucionalista don Antonio Martínez Báez le llamó de otro modo: Golpe de Estado técnico. Favoreció al priista Carlos Salinas de Gortari

Desde que la noche del mismo 6 de julio de aquel año se percibió el fraude electoral, los candidatos presidenciales opositores, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano (Frente Democrático Nacional-FDM), Manuel de Jesús Clouthier del Rincón (PAN) y doña Rosario Ibarra de Piedra (PRT) se convocaron para crear un frente de denuncia.

A media semana después del 6, la jefatura nacional del PAN, a cargo entonces de Luis H. Álvarez,  desautorizó la estrategia de Clouthier, que se declararía en resistencia contra la usurpación.

Un violentado Colegio Electoral, finalmente, se pronunció por Salinas de Gortari, quien se instaló en Los Pinos el 1 de diciembre. Al día siguiente, ya estaba en la residencia pinolera la nomenclatura panista con el propio Álvarez a la cabeza de sus correligionarios Diego Fernández de Cevallos, Carlos Castillo Peraza y Abel Vicencio Tovar, entre otros.

Ahí se pactó la Alianza estratégica por la que el PAN le otorgó a Salinas de Gortari “legitimidad de gestión”. A cambio, fue remunerado con lo que más tarde se conocieron como concertacesiones electorales, cuyo primer abono fue la gubernatura de Baja California, en julio de 1989, en la persona del empresario Ernesto Ruffo Apple. De ahí pal’ real hasta llegar al 2000.

Ganar el poder; perder el partido

En alguna ocasión previa, el propio Castillo Peraza advertía: ¡Cuidado! Se puede ganar el poder pero perder el partido. Nadie lo escuchó. Decía también: No se trata de cambiar de cadena; se trata de dejar de ser perro.

La alianza estratégica de 1988 se relanzó a principios del actual sexenio en el fáctico Pacto por México, con el PRD como pegote.

Al arrancar enero de 2017, se filtró desde Los Pinos el rumor de que el jefe nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés, se había encontrado en la casa pinolera con Enrique Peña Nieto. De aquello que hablaron, ninguno ha sabido, pero venían los comicios en cuatro estados de la República, entre ellos el estado de México, preámbulo de 2018.

La historia vuelve a repetirse, ¿cómo farsa?

Se han invocado en estos días los espectros del 88. En la Mesa Política de Aristegui (Carmen), deliberaron el sociólogo e historiador Lorenzo Meyer, la politóloga Denise Dresser y los ex consejeros electorales Alfredo Figueroa y Eduardo Huchim. Todos saben de qué hablan.

Fue el historiador Lorenzo Meyer el que recordó el 88; aquella vez, dijo, contra el cardenismo; ahora, contra Morena y Andrés Manuel López Obrador.

Meyer colocó su análisis en el siguiente cuadrante. En versión libre: Coahuila es negociable, pero, ¿el estado de México? Sobre mi cadáver, respondería Peña Nieto. Es, por supuesto, una imaginaria pero muy realista.

El coahuilense Guillermo Anaya Llamas sería sacrificable, es una ficha de negociación; Alfredo del Mazo Maza, no.

Dresser apuntó que, ahora, el descrédito de la autoridad electoral es mayor.

El retorno de los brujos

La retroactiva nos regresa a 1988. Ca-sual-men-te, el estado de México -con Michoacán, Baja California, Guerrero y el Distrito Federal- activó las alarmas tricolores. Desde ahí se detectó que el cómputo dominical preliminar de la votación no favorecía a Salinas de Gortari.

Desde Guerrero, llegó al Colegio Electoral el diputado Félix Salgado Macedonio. Desde la tribuna vació sobre el recinto costales de boletas quemadas, cruzadas en favor de Cárdenas Solórzano. Los salinistas lo bautizaron como el diputado costales..

A los meses, el gobernador mexiquense Mario Ramón Beteta fue defenestrado.

Con los resultados del pasado 4 de junio, no se puede aplicar el mismo método a Eruviel Ávila Villegas. Al contrario, se le mantiene en la lista tricolor de precandidatos presidenciales.

¡Ah! que fantasmas tan traviesos. Es cuanto.

Articulos relacionados

UNAM: ¡2 de octubre no se olvida!

Redacción Voces del Periodista

¿Quo vadis, cuarta transformación?

Editor Web

Jornada a las tierras donde nace el Sol

Redacción Voces del Periodista