SUECIA, (Sputnik), 11 de abril de 2021 .- Un grupo de científicos parece haber finalmente aclarado la identidad de un misterioso feto que se encontró en el ataúd de un importante sacerdote sueco del siglo XVII.
El obispo Peder Winstrup murió en 1679 a los 74 años. Momificado y enterrado en una bóveda familiar en la catedral de Lund, en Suecia, se convirtió en uno de los cuerpos humanos mejor conservados del siglo XVII. Aparte de la excepcional conservación de sus restos mortales, nada parecía inusual en su muerte o entierro.
Sin embargo, al analizar el contenido del ataúd del obispo en 2012, los científicos encontraron no solo a la momia del sacerdote, sino también unos huesos pequeños envueltos en un pedazo de lino entre las pantorrillas del obispo. Basados en la longitud del fémur, los científicos creen que el cuerpo pertenecía a un feto de entre 5 y 6 meses de edad que nació muerto.
El descubrimiento planteó una serie de preguntas, siendo la principal de ellas por qué el bebé se encontraba en el ataúd del obispo.