LIMA, (Sputnik), 26 de octubre de 2020 .— Las noticias de constantes derrames de petróleo en la Amazonía peruana han logrado desviar la atención de lo que sucede en el mar de la costa norte del país andino. Ahí se vive otro problema ambiental de gravedad similar.
Un informe de 2019 del medio Mongabay Latam estimó, según reportes oficiales, que en los últimos 10 años se han vertido 9.743 barriles de petróleo en todo el territorio peruano (tierra y mar), un total de 549.137 litros. De esta cantidad, un 88 por ciento afectó el mar de la costa norte donde operan plataformas extractivas.
Durante este año, el Movimiento Ciudadano Frente al Cambio Climático (MOCICC), organización ambiental local, está emitiendo una serie de cortos documentales que retratan la realidad que se está viviendo en Cabo Blanco, una caleta ubicada en Piura y donde desde el 2013 los pequeños pescadores vienen luchando contra los derrames ocasionados por empresas de capital extranjero.
Si bien la realidad en Piura es grave, como denuncian los pescadores que dependen del mar para subsistir; actualmente los pescadores del mar de Áncash están atravesando una lucha para que no se replique la mala experiencia de Cabo Blanco.
Lucha judicial
Richard O’Diana es abogado del MOCICC y explica para Sputnik lo que está pasando en Áncash.
“El mar peruano, en la parte del norte desde Lima hasta la frontera con Ecuador, prácticamente todo está lotizado. En Áncash han sido adjudicados dos lotes petroleros, el Z67 y Z68, a la empresa británica Tullu (…) Estamos buscando que se anulen estas adjudicaciones”, dice O’Diana.
Esta demanda, presentada ante la Primera Sala Constitucional de la Corte Superior del Poder Judicial, va dirigida contra el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) y Perúpetro, empresa estatal involucrada en el tema de hidrocarburos.
¿Pero qué ha sucedido con los lotes Z67 y Z68? El abogado explica que el expresidente, Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), renunció al cargo por escándalos de corrupción en marzo de 2018, y en el último día de su mandato firmó 2 decretos supremos para otorgar la concesión de los lotes en favor de Tullu.
“Vizcarra anuló los decretos en favor de Tullu argumentando que no se habían desarrollado los procesos de participación ciudadana respectivos, lo que incluso motivó que se elabore un nuevo Reglamento de Participación Ciudadana en Actividades de Hidrocarburos, que salió en 2019”, explica el O’Diana.
No todo está bien
Hasta ahí, pareciera que los reclamos de los ciudadanos y pescadores por ser tomados en cuenta a la hora de tomar una decisión sobre los recursos naturales habían sido atendidos, pero alegan que no fue así.
Por eso, la demanda presentada por el MOCICC busca que se anulen los decretos firmados por Vizcarra sobre los lotes, y se proceda a un proceso correcto de concesión donde la voz de la gente de a pie sea escuchada.
La lucha queda ahora en la justicia y antes de que se inicien las operaciones de extracción para salvaguardar el mar de posibles desastres que afectan en mayor medida a quienes practican una pesca inocua de cordel y carnada.