Voces del Periodista Diario

Cómo sobrevivir siendo un medio que no ha dado el salto al Internet

* Algunas ideas: el punto de vista desde el periodismo en un país como México

Por Salvador González Briceño

“El periodismo en México ha sido encaminado a actualizarse o desaparecer”.

Algunos aspectos a considerar para sortear las dificultades por las que atraviesa el periodismo en México.

Igual, algunas de las razones que obligan a los medios a cambiar:

A) Los avances de la tecnología con el arribo del internet.

B) El cambio de políticas del gobierno actual en materia de publicidad con los medios de comunicación en general.

C) El sometimiento y/o control de los medios desde el poder en el pasado, que ha minado la libertad de expresión.

D) El cambio en materia de comunicación social del presente gobierno de la 4T, que se inclina más por las “benditas redes sociales”.

Algunos medios también se han apresurado a migrar al internet, como las grandes empresas beneficiadas con la anterior política de comunicación y publicidad de los gobiernos de los partidos en el poder, el conocido PRIAN.

Tanto grandes impresos como de la televisión, algunos lo están logrando, a otros les cuesta trabajo principalmente por dos motivos:

* No saben cómo adaptar los contenidos a los nuevos formatos;

* Tienen un pasado que los delata de cara a los consumidores, principalmente de clase media. En otras palabras, perdieron credibilidad por su pasado.

El control mediático (o desde los medios a la sociedad)

Qué decir de los contenidos, pues la gran mayoría de los medios se dispuso siempre a:

1. Replicar boletines.

2. Difundir como información lo que era pagado.

3. Dar a conocer solo lo de menor impacto (que no comprometía al gobernante, al político o al empresario).

4. De plano información “tendenciosa” o “manipulada”.

Los menos, los pocos, medios críticos del sistema político fueron (el tema es que siguen siendo) en su mayor parte marginados (no por el “chayo” sino carentes de todo apoyo publicitario), por las penalidades para sobrevivir. Nadie paga para que le peguen, habría dicho un “clásico” presidente de triste memoria.

No se hizo antes (no se hará hoy) un balance sobre la importancia de cada medio marginado; aquél que en todo momento puso su grano de arena en la lucha por el cambio democrático. Nada. Y no son pocos.

Salvo unos cuantos que, en su momento entraron a formar grandes empresas, y solo así sobrevivieron: Ciertos medios de trayectoria primero crítica y propositiva (grandes en su momento como los impresos: Excélsior, Unomasuno, La Jornada, Proceso, entre los más sobresalientes), luego ambivalentes al final de plano doblegados o inclinados a “servir” al poder, para sobrevivir.

Hoy, los tiempos son distintos. El poder cambió y las reglas también. La política de comunicación social, de publicidad y la relación medios-Estado. Luego se verá el impacto que resulte de esto para las partes; porque al menos todo Estado requiere, siempre, de una política estatal o de Estado, no de gobierno. Y el gobierno de la 4T no la tiene. Craso error.

Cuestión de marketing, o la obligada actualización

Con la globalización llegó el internet o viceversa a todos los países. Incluso al nuestro, por si alguien lo sigue negando. El caso es que el mundo cambió, y con ello los llamados “nichos de mercado”. Solo unos pocos medios, de los llamados “tradicionales”, son los que han podido encarar el problema.

Vaya dilema. Desde luego erran aquellos que pretenden hacer llegar los mismos contenidos del “medio tradicional” al nuevo formato de la web. Sin saber ni pensar siquiera que el principal consumidor —en su caso lector, televidente o escucha— es joven, o conforme al segmento poblacional al que se pretenda allegar el mensaje.

O dependiendo de la información que se quiera difundir, o en su caso bajo qué o cuál formato. Porque las redes son distintas, así como el formato que maneja cada una de ellas.

Es por lo anterior que, para todo medio tradicional, la actualización pasa por emprender algunas acciones como las siguientes:

1. Migrar del papel a la web; para aquellos que no lo han encarado o enfrentado;

2. Lanzar una campaña de posicionamiento desde las redes sociales, propias y de influencers o líderes de opinión.

Es claro que los costos varían, pero todo depende de los fines perseguidos.

Cosas del mercado, desde luego que es importante la definición previa de la marca, el marketing y el público consumidor. Se requiere una o varias campañas. Así como el medio a elegir para dicha campaña. Eso que los publicistas conocen bien.

Lo anterior es indispensable, en caso que el objetivo sea entrar a formar parte de la competencia del sector consumidor al que se quiera llegar, incluso por segmento de edades. Y todo cuesta.

Como podremos sopesar, todo esto es tan actual o “moderno” como seguramente en su momento lo fue la imprenta para la sociedad feudal; o la primera computadora para el medio periodístico en general. Como, a fin de cuentas, impacta la tecnología que de entrada deja a muchos sin empleo porque duplica la producción, así minimice los costos y con ello las ganancias en el mundo capitalista.

Es cuando no cuenta la calidad. Pero eso, el menos en el periodismo, es lo que más demanda la sociedad. Una sociedad en cambio, con lectores están ávidos de ser informados sobre los asuntos que inciden en sus vidas. Para tomar decisiones.

Así sea a la velocidad de la luz. Porque así es como cambia el mundo de la tecnología, pero tampoco debemos olvidar que muchas cosas en la sociedad avanzan con pies de barro.

Y tampoco es verdad que, como el cuento de la tortuga y el conejo, el que llega más pronto es el mejor. Luego el confiado pierde. Así que, para todos los fines la verdad es relativa. Diría Einstein, como el tiempo. Parte de los retos, porque nada es nuevo bajo el sol. Y es verdad.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de Voces del Periodista.

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