Voces del Periodista Diario

Droga y Finanza: El monstruo no ve sus entrañas

La Piedra en el Zapato

Por Abraham García Ibarra

Viajero frecuente en Metro, cuando observamos a invidentes propagando música -algunos cantado con voz bastante competitiva- y a pesar del sentido del tacto suelen tropezar con barras o bultos, recordamos una descripción leída en obras sobre Teoría de la Comunicación: Para los ciegos, todas las cosas son súbitas.

Con eso de que, en nuestro oficio, se afirma que una noticia vuelve a serlo después de 24 horas, no pocos medios nos presentan como hallazgos exclusivos algunos temas de vieja data, cuya única característica es la nueva dimensión que al correr del tiempo han alcanzado los fenómenos relativos.

Desde 1974 incursionamos por el Triángulo dorado mexicano

Va el ejemplo, sostenido en la experiencia reporteril: Desde 1974, en un reportaje largo en formato de libro, desde Sinaloa empezamos a dejar constancia de la actividad de bandas de los entonces llamados gomeros y mariguaneros, pie de cría del Triángulo dorado de la droga mexicano.

Documentamos, en voz de autoridades gubernamentales de aquel estado que, dada la baja escolaridad de aquellos labriegos, la potencial rentabilidad del negocio fue percibida por empresarios privados y banqueros, que tomaron el control financiero de la ilícita, pero tolerada empresa.

Los hombres que dispersó la danza militar (1975-1976)

Después de que, a mitad de aquella década, se ejecutó la Operación Cóndor, se comenzó a tejer la densa urdimbre con la fuga de Sinaloa de los jefes sobresalientes de las citadas bandas. Seguimos sus huellas, primero, hacia Guadalajara, Jalisco, con extensión a Colima, y desde aquí, remontando la Meta Purépecha, se abrió la vía hacia los estados del noreste mexicano, fronterizos con los Estados Unidos.

Precisamente, en Guadalajara, en la siguiente década, fue implicado el mero presidente de la Asociación de Banqueros de México en operaciones de lavado de dinero.

En otra vertiente, en el barrio de San Jerónimo, al sur de la Ciudad de México, se localizó otra cabeza de playa a cargo de políticos en activo, que hicieron la conexión con el municipio de Atizapán de Zaragoza, Estado de México. Se tendió el corredor San Jerónimo-Atizapán.

“La Compañía” y sus andanzas en el Triángulo dorado asiático

Ahí comenzó el corrido. En lo sucesivo, en la búsqueda periodística, dimos con el primer Triángulo dorado de la droga asiático. Después de la Segunda Guerra Mundial, adquirió visibilidad la presencia en aquella región de los Estados Unidos. En el marco de la Guerra de Vietnam, a El Capitolio llegó información de que, con la anuencia, si no con la organización, de la Agencia Central de Inteligencia (La compañía), naves de la Fuerza Aérea norteamericana empezaron a transportar opio y derivados a territorio estadunidense.

Tampoco eso sería noticia: Desde la primera mitad del siglo XIX, durante el periodo victoriano, teniendo en el centro de gravedad a la Compañía Británica de Indias Orientales, Londres emprendió la primera de las dos guerras del opio contra China.

Desde el Palacio Imperial de Victoria se funda el Banco del opio

El Reino Unido, desde Palacio, reconoció su dependencia económica de aquella actividad. A tal efecto, en 1865 fundó el Hong Kong and Shanghái Banking Corporation Limited, reputado desde su origen como Banco del opio, que se convirtió pronto en la principal institución financiera de Asia, con extensiones a Europa y más tarde a América.

Ya para la segunda guerra del opio se empieza a documentar la participación de los Estados Unidos en la zona en pugna en Indochina.

El pacto Casa Blanca-Mafia italiana de los años 30

A partir de la tercera década del siglo XX, después de derogada La prohibición, debuta en Nueva York la mafia italiana, presidida por el jefe de todos jefes, Lucky Luciano. Los servicios del gran jefe son requeridos por la Casa Blanca para facilitar, al través de Sicilia, el desembarco de tropas aliadas en Europa durante la Segunda Guerra Mundial.

Ha de recordarse de esa época, que Luciano tuvo como su hombre en México al judío-polaco, naturalizado estadunidense, Meyer Lansky, “ministro de finanzas y droga” de la famiglia italiana.

Los cárteles de Cali y Medellín en la operación Irán-contra

Después de las operaciones de la Fuerza Aérea estadunidense en el Triángulo dorado asiático en los sesenta, es harto conocida la Operación Irán-contra -permuta de droga por armas, o al revés- maquinada en el Salón Oval de la Casa Blanca en la primera mitad de los ochenta, en que Washington otorga legitimidad a los cárteles cocaineros de Cali y Medellín, de Colombia, por su colaboración en aquella trama internacional.

Estados Unidos y Gran Bretaña se alzan con el santo y la limosna

En junio de 2016, en Voces del Periodista impreso, nuestro colaborador editorial Daniel Stulin, quien inició investigaciones desde 2006, reveló el podrido tejido de la empresa narca.

Documenta el académico e investigador que el tráfico de droga genera ganancias del orden de 950 mil millones de dólares al año que se lavan en el sistema bancario y financiero mundial. Señala Stulin a los Estados Unidos y Gran Bretaña como los principales beneficiarios de ese negocio vil.

Todo lo anterior nos viene a tema hoy, porque en estos días medios mexicanos reproducen material difundido por un serio y prestigiado corporativo de noticias con sede en Londres, a propósito de la violencia en México.

“Descubren” gran cártel de cárteles “mexicano”

La base de ese material tiene como protagonista central a un misterioso cártel de cárteles bajo la denominación de Seguimiento 39, una especie de federación facilitadora “descubierta” en México por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, que tipifica ese ente como una de las organizaciones más sofisticadas y peligrosas del país y opera redes de lavado de dinero para distintos grupos.

El actor principal de esa narrativa es un ex comandante de la Policía Federal mexicana, quien filtraría información de la DEA a la organización de referencia.

Lo destacable del material consultado es un segundo personaje identificado como Ángel Domínguez Ramírez, a quien se le atribuye la creación de Seguimiento 39. Domínguez Ramírez ostenta doble nacionalidad. Como estadunidense, formó parte del Cuerpo de Infantes de Marina y, herido en combate, retirado “tomó” la plaza de Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde empezó a organizar el cártel de carteles.

Washington no se mira el ombligo y el huevo de la serpiente

La fuente de origen sobre ese oscuro, pero visible entramado, es el Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Tan cerca y tan lejos. ¿Cómo, esa sagaz y celosa dependencia, abre las entrañas en México, anidando tan adentro el huevo de la serpiente?

Washington tiene bien aprendida la criminal culpable táctica: ¡Al ladrón! ¡Al ladrón! Es cuanto.

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