- Ser de izquierda, es estar contra la corrupción
- Hay que atender a todos, así se va a la segura
(Redacción VD, 2 de noviembre).- A pregunta expresa de un reportero: ¿A quién iba dirigido el mensaje pronunciado ayer en el discurso de su tercer año de gobierno, “Hay que ser de izquierda”? El presidente de la República, respondió:
“A los jóvenes, a ellos, porque la gente mayor ya es muy difícil que cambiemos. Por eso el mensaje fue dirigido a ellos, a ellas, y que entiendan donde está la clave, como decía Benito Juárez:
“Con el pueblo todo, sin el pueblo nada. Que no se siga pensando que la política se elabora en la cúpula, que todo tiene que ver con la publicidad, con las redes sociales. Eso es complementario. La comunicación con el pueblo es lo más importante, con la gente, no hacerlo fingido, tenerle amor al pueblo. Como nos enseñaron los buenos políticos”
En su conferencia mañanera, reafirmó: No puedes ser de izquierda y ser un político corrupto. Dicen que los mayores no cambiamos tan fácilmente, y tenemos que pensar en ello, en los que van a recibir la estafeta.
Como ya es tradicional, en sus alocuciones, ofrecer clases y anécdotas de la historia nacional, y en especial puntualizar en detalles de la forma de ser y actuar en la política mexicana, comentó:
“Antes, hace mucho tiempo, los políticos usaban el pelo engomado, incluso se vestían y caminaban muy acartonados, se mostraban con la risa fingida, ello parecía una moda en el periodo neoliberal, incluso se sacaban fotos, tipo fotoshop de cuando eran adolescentes.
“La recomendación de todos los publicistas era: hay que correrse al centro, buscar quedar bien con todos. Se llegó a decir: la política es como el violín, se agarra con la izquierda pero se toca con la derecha. O sea, prometes y cuando llegas al gobierno, ya es la derecha. Al llegar al gobierno se te olvida todo. Se llegó a extremos, a considerar al político como a un muñeco, manejado por los publicistas”.
Y el presidente fue sincero, directo:
“Atender a la gente, es ir a la segura. Además de la satisfacción que produce el ayudar. No hay más que apoyarse en el pueblo, no a las élites. El predominio de tantos años de un sistema tan inhumano, como el neoliberalismo, sin escrúpulos, lo corrompió casi todo, afectó el oficio del periodismo, afectó a los grupos de escritores, artistas. Y a empresarios que no les importaba más que acumular dinero, sin consideración alguna, sin tener dimensión cívica.
El mensaje de ayer era para jóvenes.
- Si se mantienen en una posición, tendrán las simpatías de todas las clases
- Fomentar la economía moral, es no darle la espalda al que sufre.
- En México, ya estamos cambiando
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