El precio de las gasolinas y el diésel bajará dos centavos por litro a partir de este viernes y por solo tres días y serán revisados el próximo martes, en una decisión adoptada por el gobierno federal esta tarde, después de varios en que las consideraciones de orden político fueron incorporadas a la discusión sobre los factores que determinan el costo al público de los combustibles.
A partir de mañana y hasta el lunes el precio máximo al público, en promedio, será de 15.97 pesos por litro para la gasolina Magna; 17.77 pesos la Premium y 17.03 el diésel, informó la Secretaría de Hacienda (SHCP).
Desde el martes y en adelante, el precio podrá cambiar diariamente. “Las diferentes posiciones sobre la forma en que serán fijados los precios de las gasolinas han generado escepticismo entre inversionistas”, opinó Germán Domínguez, analista de Intercam.
Conforme al calendario que fue anunciado por la Secretaría de Hacienda el 27 de diciembre, los precios máximos de los combustibles se determinarán de manera diaria a partir del 18 de febrero, dijo la dependencia.
El precio máximo aplicable para cada una de las regiones del país será publicado la tarde previa en la página electrónica de la Comisión Reguladora de Energía (www.gob.mx/cre).
Los precios máximos reflejarán el movimiento en los precios diarios de las referencias internacionales. En todo momento, el gobierno federal buscará mitigar las fluctuaciones excesivas. Los márgenes de comercialización de las estaciones de servicio no tendrán modificaciones, aseguró en un comunicado.
Los precios máximos al público de las gasolinas y el diésel vigentes el 18 de febrero disminuirán dos centavos por litro, con lo que el precio promedio de la gasolina Magna será de 15.97 pesos por litro el de la gasolina Premium, de 17.77 y del diésel de $17.03. Los precios máximos para los días sábados también estarán vigentes el siguiente domingo y lunes, por lo que la siguiente actualización se hará para los precios del martes 21 de febrero, añadió.
“Las medidas de austeridad y el uso de los ingresos excedentes de gobierno federal que pudieran generarse por el mayor tipo de cambio y precio del petróleo con respecto a lo presupuestado para 2017, es lo que permite tener movimientos más graduales de los precios máximos de los combustibles de una manera fiscalmente responsable”.
(Nota de Juan Carlos Miranda y Roberto González Amador para La Jornada)