Jeff Bezos, fundador de Amazon, ha sido invitado al Comité del Presupuesto del Senado estadounidense para ser sometido a un escrutinio sobre la desproporción existente entre las ganancias de su compañía y los sueldos de sus empleados.
La fortuna de Bezos está evaluada por Bloomberg en 182.700 millones de dólares, mientras que muchos trabajadores de la compañía de comercio electrónico ganan tan poco que tienen que recurrir a subsidios gubernamentales para poder recibir alimentos y asistencia médica.
El autor de la invitación, el presidente del Comité, Bernie Sanders, ha fechado el evento para este 17 de marzo. También ha invitado a un empleado de un centro de distribución de Amazon en Alabama, donde algunos de los trabajadores están tratando de formar un sindicato.
Este intento de organizarse ha recibido el apoyo del senador republicano Marco Rubio, quien en una columna en el periódico USA Today ha acusado a Amazon de estar “llevando la guerra a los valores de la clase obrera“.
Rubio criticó a la compañía, con sede en Seattle, por aplastar al pequeño negocio y a la competencia y por ofrecer unas condiciones laborales inadecuadas durante un año de ganancias récord en medio de los cierres de empresas a causa de la pandemia.
Un informe divulgado hace unos meses indicaba que Amazon ha creado una extensa infraestructura de control y vigilancia de sus empleados que pone bajo un intenso escrutinio a cada trabajador, recurriendo a métodos “cada vez más invasivos”, “creando condiciones excepcionalmente opresivas” para el trabajo y luchando contra cualquier activismo sindical.