LA PAZ, (Sputnik), 5 de febrero de 2021 .— El Gobierno boliviano anunció la contratación extraordinaria de 3.025 médicos y otros profesionales de salud, para reforzar el combate contra la pandemia de COVID-19, llamando a “no tener miedo” al actual rebrote de contagios.
“Ahora estamos aumentando el personal que estará a cargo de la salud de los bolivianos en los nueve departamentos, son 3.025 médicos que están ahora bajo un contrato de trabajo financiado por el gobierno nacional”, dijo el presidente Luis Arce al entregar simbólicamente los primeros contratos.
“Les dijimos que no les íbamos a dejar solos a los municipios y gobernaciones. El anterior Gobierno (transitorio de Jeanine Áñez, de 2019 a 2020) los lanzó a la batalla sin armas y sin recursos”, dijo Arce.
La contratación masiva fue presentada al día siguiente de que el parlamento sancionara una ley de emergencia que autoriza además la incorporación de médicos del extranjero, si los nacionales no dan abasto.
Sin miedo
El gobernante defendió la estrategia oficial contra el COVID-19, centrada inicialmente en un fuerte aumento de las pruebas de detección de contagios y el refuerzo de la capacidad hospitalaria, para pasar en una segunda etapa a la campaña de vacunación general y gratuita.
“No hay que tenerle miedo a seguir haciendo pruebas. Evidentemente los números de casos detectados van a subir, sin duda que van a subir, lo dijimos, pero no hay que tenerle miedo a la estadística”, advirtió.
Agregó que “lo importante es que se cumple el objetivo de detectar a las personas que están con el coronavirus dentro y son potenciales personas que van a infectar a otros bolivianos que están caminando por las calles”.
De acuerdo con estadísticas oficiales, Bolivia registró 64.110 casos desde el primero de enero de 2021, acumulando 224.234 contagios desde el arribo de la pandemia en marzo del año anterior.
El promedio de nuevos casos detectados diariamente saltó de 539 en 2020 a 1.831 en lo que va de este año, debido principalmente, según el Gobierno de Arce, al fuerte aumento de las pruebas, tanto del estándar PCR como de antígenos nasales.
Este incremento de los casos detectados provocó un marcado descenso de la tasa de letalidad de la pandemia, que de casi 6% o seis decesos por cada 100 contagios en 2020, bajó a 4,7% en el registro acumulado de toda la pandemia.
Más aún, considerando solo los casos detectados y los decesos de 2021, la tasa de letalidad se reduce a 2,3%.
“Cuantas más pruebas hacemos, vamos a descubrir a más personas infectadas y vamos a aislarlas, las vamos a medicar (…) Luego vendrán las vacunas y poco a poco el país va a derrotar a esta pandemia”, afirmó Arce.
Bolivia recibió a fines de enero un primer lote de 20.000 vacunas rusas Sputnik V contra la COVID-19, con las cuales ha iniciado la inmunización del personal sanitario, antes de una campaña de vacunación general.