CARACAS, (Sputnik), 31 de diciembre de 2020 — En pocas horas comienza el 2021 en Venezuela y para quienes tienen negocios esa nación caribeña .la mayor preocupación es que el incremento de casos de COVID-19, los obligue a cerrar nuevamente sus negocios, según dijeron a Sputnik algunos comerciantes.
“Pensar en una nueva radicalización de la cuarentena me preocupa mucho, porque este año fue fatal; yo entiendo que puede ser necesario, pero cuando uno piensa en todos los compromisos que tiene que cumplir, no puede dormir”, dijo Marlene Tovar, de 48 años, dueña de una zapatería.
Tovar explicó que la situación más compleja la afrontan quienes tienen sus comercios en los centros comerciales.
“Si están en la calle tienen mayor facilidad de entrar al negocio para limpiar o vender mercancía por delivery (envíos), pero en los centros comerciales cuando piden que cierren hay que hacerlo y no se puede entrar para nada”, agregó.
Cuarentena radical
Las autoridades venezolanas adelantaron que a partir de enero podría volver la radicalización de las cuarentenas por semanas dejando algunos días flexibles, sistema que para algunos comerciantes “ha sido duro”.
“Trabajar una semana sí y la otra no, entiendo que es una forma de prevenir los contagios y poder vender, pero para los comercios no es tan sencillo, igual nosotros pagamos un mes de alquiler, de luz, de agua, como si no hubiésemos parado”, explicó Yulimar Sojo, encargada de una tienda de ropa ubicada en el oeste de Caracas.
El presidente Nicolás Maduro decidió para el mes de diciembre, después de una cuarentena que comenzó en marzo y en junio con flexibilidades, abrir todos los comercios y permitir a la población desplazarse entre estados.
Sin embargo, Sputnik pudo corroborar en varios recorridos realizados por la capital, que en pocos lugares se respetan las medidas de distanciamiento social, y aunque la mayoría de las personas llevan tapaboca, son pocas las que lo utilizan de forma correcta.
Ante esta situación, visible para todos los residentes de la capital, especialmente para los comerciantes, que en las últimas semanas del mes de diciembre lidiaron con sus negocios abarrotados, eso puede traducirse en una nueva paralización de las actividades económicas.