El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reveló en su más reciente libro, ‘A la mitad del camino’, una carta que le envió el exsecretario de la Defensa Nacional de México (Sedena), el general retirado Salvador Cienfuegos, para solicitarle su intervención, tras haber sido detenido en EE.UU.
“Le escribo estas letras, obligado por las circunstancias que se han venido dando”, inicia la carta, con fecha de 29 de octubre de 2020, 14 días después de su detención, que se dio luego de que la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) recabara pruebas de que Cienfuegos presuntamente habría colaborado con una facción del Cártel de los Beltrán Leyva, entre diciembre del 2015 y febrero del 2017.
En la misiva, añade: “Como mi Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, le informo con toda veracidad como ciudadano y como militar, que los careos que se me atribuyen son totalmente falsos, porque nunca en mi vida he cruzado una palabra con ningún criminal narcotraficante, ni por terceras personas, ni mensajeros, ni llamadas telefónicas o mensajes de cualquier tipo”.
Cienfuegos califica su detención, que ocurrió frente a su esposa, hijas y nietas, de “arbitraria, injusta y humillante”.
“Hay una gran injusticia, me siento impotente y carezco de recursos para pagar un juicio en este país”, indica.
Por ello, pidió al mandatario mexicano que interviniera para que el juicio que le impondrían fuera “agilizado” y poder demostrar su “inocencia”.
Detención en EE.UU. y libertad en México
El caso de Cienfuegos provocó la molestia del Gobierno de México, que presionó para que el Departamento de Justicia de EE.UU. retirara los cargos contra el exsecretario de la Defensa Nacional y repatriara al general, algo que finalmente sucedió en noviembre.
El militar fue puesto en libertad mientras la Fiscalía General de la República de México indagaba las pruebas presentadas por las autoridades estadounidenses. En enero, esta institución exoneró de cargos penales a Cienfuegos, al determinar que “nunca tuvo encuentro alguno con los integrantes de la organización delictiva investigada por las autoridades norteamericanas; y tampoco sostuvo comunicación alguna con ellos, ni realizó actos tendientes a proteger o ayudar a dichos individuos”.