Un lote de poco más de 110 piezas arqueológicas y un fósil de reptil fueron entregados por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), luego de una labor de repatriación hecha desde seis países. La medida fue posible tras desempeñar un trabajo coordinado entre la propia SER, el INAH y la Procuraduría General de la República, lo que concluyó con distintas entregas por parte de autoridades extranjeras, así como restituciones voluntarias de particulares en varios países.
En el proceso se contó con la colaboración de las embajadas de México en Canadá, Bélgica, El Salvador, España e Italia, así como los consulados de México en las ciudades de Albuquerque, Dallas, El Paso, Raleigh y San José, en los Estados Unidos.
Las piezas arqueológicas serán debidamente analizadas y registradas por personal especializado del INAH, para determinar su cultura de origen.
Entre los objetos repatriados destaca un yugo de la cultura olmeca, elaborado en granito de un intenso tono oscuro y veteado, que tiene plasmados motivos decorativos finamente detallados de cabeza de serpiente en ambos extremos. Al parecer formó parte de una ofrenda funeraria de un personaje notable. El yugo representa la forma de un aditamento utilizado en el ritual del juego de pelota.
También se adquirió un fósil de mesosaurio casi completo en roca sedimentaria de tono rojizo pálido. El reptil acuático marcado en la roca tiene una antigüedad de entre 270 y 300 millones de años.
Tanto la SER como el INAH reafirmaron en sus comunicados que es una política inalterable del Gobierno de la República adoptar oportunamente todas las medidas al alcance para proteger el patrimonio cultural mexicano.