El jueves en la noche, los habitantes de Ciudad de México recibieron en sus móviles un SMS a nombre del gobierno local, que les advertía lo siguiente: “Estamos en alerta por covid-19. Es urgente que solo salgas a lo necesario y siempre con cubrebocas y sana distancia. No hagas fiestas”.
Se trataba de un nuevo intento del gobierno de la morenista Claudia Sheinbaum para reforzar el mensaje sobre el preocupante aumento de contagios y de hospitalizaciones de pacientes con coronavirus.
Este viernes, Sheinbaum advirtió que la capital del país está a una semana de saturar los hospitales, al registrar, en promedio, unos 400 ingresos diarios de pacientes con covid-19, que suman un total de 4.454 internados y que han llevado a la ocupación del 74 % de la capacidad total instalada en la capital mexicana.
La Ciudad de México ha alcanzado el mismo nivel de hospitalizaciones que registró en mayo, cuando se declaró el confinamiento y se ordenó el cierre de las actividades comerciales no esenciales.
El 26 de junio, cuando la capital mexicana reabrió algunas de sus actividades y pasó a semáforo naranja, el gobierno de Sheinbaum detalló que volverían al color rojo si la ocupación hospitalaria se situaba por encima del 65 %, o si se reportaban dos semanas al alza en los pacientes internados en clínicas.
Con 248.976 casos confirmados de coronavirus y 30.254 decesos a consecuencia de esta enfermedad, los habitantes de Ciudad de México aún tienen dudas sobre las razones para no decretar un nuevo confinamiento, especialmente cuando los hospitales de la capital están al borde de la saturación.
Polémica por el semáforo
El mensaje que ha dado el gobierno local sobre el estado de alerta en que se encuentra la Ciudad de México ha contrastado con la decisión de no pasar al semáforo rojo y decretar una nueva cuarentena, pese a que los hospitales están cerca de la saturación.
El titular de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP) de Ciudad de México, José Merino, escribió en su cuenta de Twitter: “Piensa en el color de semáforo que te haga salir lo menos posible, usar siempre cubrebocas, no hacer ni ir a fiestas o reuniones, ir a hacerte una prueba si es necesario, aislarte si eres positivo… En ese color estamos. Eso es estar en emergencia por covid-19”.
Al respecto, Merino señaló que el semáforo “lo define el gobierno federal”.
“Ciudad al borde”
El titular de Gobierno Digital de la ADIP, Eduardo Clark, apuntó en entrevista con Radio Fórmula que la Ciudad de México no tiene los recursos de otros países para cerrar su economía y decretar un confinamiento estricto.
“En este momento, la ciudad está al borde, no solo en salud, sino en términos económicos. Por eso hemos estado limitando ciertas de las actividades, pero no las hemos cerrado”, aclaró el funcionario.
Pese a la polémica por el semáforo epidemiológico, el gobierno capitalino decretó ley seca en fines de semana para evitar reuniones y aglomeraciones; aumentó la capacidad hospitalaria; elevó el número de pruebas rápidas para detectar contagios, a 20.000 tests diarios; y habilitó el registro de usuarios por código QR que visitan establecimientos, para avisar a los ciudadanos si estuvieron con personas infectadas por el virus.
“Si no hay colaboración y corresponsabilidad ciudadana, y apoyo mutuo, difícilmente vamos a poder disminuir la curva de contagios”, apuntó Sheinbaum este viernes.
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