Notimex 12.08.2013 – 13:37h Un triunfo sobre Costa de Marfil quitaría parte de la presión que se vive en la selección mexicana, señaló el mediocampista Marco Fabián de la Mora, quien comentó que aunque el partido ante Honduras es fundamental, todavía no lo contemplan y que llegará el momento para hacerlo.
“Sí (restaría presión), ahorita el equipo está consciente de que hay que separar la presión o hacerla a un lado porque los resultados son los que avalan a todos, por lo que hay que pensar en la victoria de este miércoles y después pensaremos en lo que viene”, dijo. Consideró que para aspirar al triunfo el Tri debe estar “convencido de que se tiene que ganar y principalmente recobrar la confianza que por ahí se perdió un poco, este partido hay que ganarlo”.
Por otra parte, negó estar molesto por el llamado de dos jugadores naturalizados, como son los casos de los argentinos Christian Giménez y Damián Álvarez, al contrario, es algo que lo impulsa y que elevará el nivel del equipo debido a la lucha interna que genera.
“Para mí es una motivación, no es una desilusión, al contrario, es importante el poder competir por un lugar con jugadores de esta calidad y no me asusta, por el contrario me gusta tenerlos ahí, me gusta poder competir deportivamente hablando y la única forma de ganarse un lugar es demostrarlo en la cancha”, externó.
Finalmente, descartó que se le deba exigir más a los naturalizados, ya que al final todos buscan un mismo objetivo que es el bien de la selección. “Creo que debe ser la misma (exigencia), sin duda somos un equipo, aquí todos somos uno mismo y hay que dejar todo en la cancha por un bien común”, sentenció.