La conjunción de grupos derechistas en México fomentan el crimen racial

Por Gastón Pardo

“Claudia Sheinbaum es hija de extranjeros y nacida en Bulgaria”. Esta mentirita que no parece seria y es a la vez audaz, fue el punto de partida de una campaña antisemita, que terminó siendo publicada en el portal llamado “Amigos de Diego Fernández de Cevallos”. A este portal están inscritos numerosos miembros del PAN, pero no tantos como los que ponen al servicio de sus patologías una red de organizaciones “reservadas” de los estados del Bajío (Jalisco, Michoacán, Querétaro y Guanajuato).

Estas son las entidades federales que junto a otras de menor calibre fueron escenario de la rebelión cristera (1926 -1929) y ocho años después fueron el primero de dos escalones con estructura secreta, la Unión Nacional sinarquista. Claudia Sheinbaum, candidata del partido Morena a la presidencia de la República es la primera que recibe un ataque dedicado a ella y sólo a ella.

Desde entonces las organizaciones de izquierda fomentaron la creación de la Confederación de Trabajadores de América Latina, que actuó al servicio de la URSS y de Estados Unidos hasta 1945. El dato importante a citar es que la derecha no era repudiada por sus opositores debido a la trascendencia ideológica de su actividad, sino a que la diplomacia del Eje podría rebasar a la URSS en la realización de negocios.

Con la excepción ciertamente de los cuatro estados mexicanos de la zona económica de El Bajío, donde el repudio al pueblo judío es una maldición secular hasta el día de hoy con la fundación de grupos de alta peligrosidad como los que sostienen las ideas del geopolitólogo ruso Alexandre Dugin y su movimiento obsesivamente antisemita llamado Metapolítica. Numerosos grupos pentecosteses, por la fuerza de la ideología antisemita, permeabilizan en el Bajío la explosión antisemita.

La definición

Definir el antisemitismo marca la diferente facturación de esa ideología en distintos países y regiones. Los objetivos de los ataques son asimismo distintos. Hubo un ataque muy intenso y de carácter internacional hace una semanas porque inesperadamente quedó al descubierto que el Estado de Israel había planeado desde hace un año al ataque a Gaza (The New York Times dixit)

El antisemitismo es un brote de hostilidad y prejuicio hacia, o discriminación contra los judíos. Este sentimiento es una forma de racismo, y la persona que lo expresa es un antisemita. No obstante, el antisemitismo de manera sobresaliente perpetrado por no-judíos, puede ocasionalmente ser perpetrado por judíos en un fenómeno conocido como auto-antisemitismo (judíos que se odian a sí mismos). Primero que nada, las tendencias antisemitas pueden ser motivadas por sentimientos negativos hacia los judíos como pueblo o por sentimientos negativos hacia los judíos destacando su expresión religiosa. Por mucho que se insista en el tema, es un hecho que el odio a los judíos cuyo resultado es el antisemitismo, no admite comparación, por ejemplo con la campaña de sometimiento a las etnias huastecas auspiciada por el racismo de la empresa PEMEX al imponer humillantes contratos llamados de uso de superficie, para perpetrar “legalmente” el genocidio. El antisemitismo es más intenso.

Claudia Sheinbaum Pardo

Dice Wikipedia que Claudia Sheinbaum es una científica y académica. Sheinbaum trabajó como Jefa del Gobierno de la Ciudad de México hasta 2023. Esta es una posición equivalente a la de un gobernador estatal, de 2018 a 2023. Elegida como la candidata del populista movimiento Juntos Haremos Historia, ha sido la primera mujer judía que es elegida para competir para ser elegida presidente de la República. En junio de 2024 tendrá lugar la elección. Su principal competidora es Xóchitl Gálvez, del PAN.

Entre 2000 y 2006, Sheinbaum trabajó como Secretaria del Ambiente en el gobierno de la Ciudad de México del presidente Andrés Manuel López Obrador. Sheinbaum fue elegida Jefa del gobierno de la capital de la república en la elección de 2018. Se ha comprometido a combatir el crimen.

Científica de profesión, Sheinbaum recibió su doctorado en ingeniería de la energía por la Universidad Nacional autónoma de México (UNAM). Como académica, es autora de más de 100 artículos y dos libros sobre el tema de la energía, el ambiente y el desarrollo sustentable. Sheinbaum contribuyó a la organización del Panel sobre Cambio climático, que recibió el Premio nobel de la paz en 2007. En 2018, fue mencionada en la lista de 100 mujeres destacadas. Pero sobre todo, es una mujer buena.