Santiago, 1 Ago (Notimex).- La desaceleración económica chilena ha sido muy superior a la prevista, aseveró hoy el economista Hugo Fazio, en coincidencia con las apreciaciones hechas por dirigentes empresariales de diversos sectores de la economía nacional.
“Su comienzo (de la desaceleración) inició en el segundo semestre de 2012, especialmente en el comercio exterior, tanto en las cantidades físicas exportadas como en los precios de los principales productos que comercializa el país”, ante todo el cobre, apuntó.
La situación ha hecho bajar los pronósticos de crecimiento del país para 2013 a 4.6 por ciento, según la directora de Presupuesto Rossana Costa, y a 4.4 por ciento, según expertos consultados por el Banco Central en su Encuesta Mensual de Expectativas Económicas de julio.
Fazio, quien fue vicepresidente Ejecutivo del Banco Central, apuntó que el fenómeno entró en una nueva etapa en el primer semestre de 2013, al reducirse las tasas de crecimiento de la inversión, manteniéndose una política de gasto público a su vez acotada.
En entrevista con Notimex, Fazio señaló que el Informe de Política Monetaria (IPoM) del Banco Central de junio pasado, conocido en julio, confirmó el acentuamiento de la desaceleración de la economía chilena.
En el proceso influye, indicó Fazio, “el alto nivel de apertura de la economía, agravado por el proceso vivido de revaluación del peso que estimula las importaciones”.
En esas condiciones sólo quedó en actuación en un sentido contrario el consumo, que no puede mantenerse con sus altos niveles de expansión, al estar afectados los otros componentes de la demanda interna, señaló.
“La desaceleración, como lo acaba de ratificar la revisión de las Perspectivas Económicas Globales del FMI, es un fenómeno generalizado en América Latina, ratificando así su alta dependencia de la evolución mundial”, señaló.
“Se requiere que las políticas internas reconozcan esta realidad y actúen para revertir o aminorar su curso negativo”, estimó el economista.
Los factores que explican esta desaceleración son, en opinión del presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, “la desaceleración externa, reducción de los términos de intercambio, y maduración del ciclo de inversiones”.
A ello, según el informe de Política Monetaria (IPoM) del Banco Central, se debe agregar “una desaceleración de la demanda interna mayor a la anticipada”.
Por otro lado, desde el ámbito empresarial se señalan argumentos muy concretos que traducen en la práctica la baja en la estimación de crecimiento de entre 4.5 a 5.5, a un 4.0 a 5.0 por ciento del Banco Central.
El presidente de la empresarial Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Hermann von Mühlenbrock, advirtió la paralización de numerosos proyectos de inversión, y los despidos que comienzan a producirse en el sector.
El directivo señaló que de un total de 250 millones de dólares catastrados, hay cerca de 55 mil millones que están paralizados, y de ellos 28 mil millones corresponden a la Región de Atacama, en particular proyectos mineros y energéticos, así como de servicios.
En el vital sector de la construcción, que se refleja en los índices de trabajo y cesantía, en el comercio y la industria la situación es también de preocupación.
El gerente de estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, Javier Hurtado, declaró que “la proyección de inversión en construcción para este 2013 se ajustó de 7.3 a 6.6 por ciento, una disminución de 0.7 por ciento en relación a lo proyectado”.
En el sector comercio, según el secretario general de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), Cristián García-Huidobro, aunque el consumo de los hogares se ha mantenido dinámico, se registra desaceleración en relación a los años previos.
Por su lado, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Patricio Crespo, dijo que el sector “viene marcando el paso” y ha perdido competitividad”.
“La gente que tiene recursos y que está haciendo innovación está parada, en espera de recomponer la caja y señales más concretas”, concluyó.