Para que los rusos hubieran volado la represa de Kakhovka, habrían tenido que mover toneladas de explosivos usando botes o equipos submarinos, colocar explosivos en la represa frente al embalse y desencadenar una explosión masiva. Del video publicado por el gobierno ucraniano, parece que las explosiones ocurrieron debajo de la línea de flotación.
La presa Kajovka es una central hidroeléctrica. Cuando estaba en funcionamiento, proporcionó 357 mw de energía y agua de refrigeración para la central nuclear de Zaporiyia de 5,7 gigavatios. También suministró agua para la agricultura en el sur de Ucrania y el norte de Crimea.
Cuando voló el puente del estrecho de Crimea Kerch, hubo un camión que explotó en el puente y un intento de volar los pilares de soporte del puente usando un vehículo submarino. El pilar principal del puente no se cayó, lo que significa que el poder explosivo de la explosión submarina no fue suficiente para hacer el trabajo. El puente no fue bombardeado por aviones, bombas deslizantes o misiles.
Hay pocas armas, si es que hay alguna, que puedan romper la presa. Además, es poco probable que una bomba grande pueda causar el tipo de daño que vemos en el video.
Cabe señalar que en mayo y junio los ucranianos dispararon misiles y proyectiles de artillería contra la presa. Se afirma que estos ataques causaron algunas grietas en la presa.
Zelensky puede haber delatado el juego sobre la represa cuando dijo que era un trabajo interno. Se refería a los rusos, y de hecho hay un precedente: las fuerzas de Stalin bombardearon lo que entonces era la tercera presa más grande del mundo en el mismo río en 1941 para tratar de frenar el avance alemán a través de Ucrania.
Pero es difícil ver lo que los rusos podrían haber esperado ganar esta vez. Y es notable que una de las primeras noticias que surgieron de la explosión de la represa Kajovka es que los ucranianos enviaron docenas de botes para recoger personal de las islas, río abajo de la represa, que estaban siendo inundadas.
Organizar un rescate de este tipo tan rápido sugiere que estos recursos de socorro estaban preparados y listos para la acción y, de hecho, los ucranianos dicen que se habían preparado para tal eventualidad.
¿Quién tenía el motivo?
Se puede imputar un motivo a los ucranianos: volar la presa para bajar el nivel del agua río arriba y permitirles cruzar el río allí con mayor facilidad en sus operaciones ofensivas.
De hecho, la mayor parte del agua en la provincia de Jersón terminó en el lado ruso, por lo que los ucranianos protegieron su flanco y la ciudad de Jersón. En la ofensiva, sin embargo, los ucranianos sufrieron grandes pérdidas; necesitan mas mano de obra.
Hay una serie de brigadas ucranianas en el área de Jersón que ahora, gracias al efecto de la explosión de la represa que obligó a los rusos a desplegarse más atrás para evitar la inundación, pueden trasladarse a la operación ofensiva en el área de Novodonetsk/Vreme Kvaka, donde los ucranianos se desarrolla la ofensiva.
Las unidades que podrían trasladarse desde Jersón incluyen las brigadas mecanizadas 21, 22, 117 y 118 y las brigadas de infantería de marina 41 y 38, alrededor de 30.000 soldados en total. Estos representan la mitad de las 12 brigadas que han sido equipadas por Occidente, entrenadas por los EE. UU. y la OTAN para la ofensiva.
Cualquiera que sea la escala actual del despliegue ruso frente a la ofensiva ucraniana, los rusos tendrán que reforzarse si se trasladan 30.000 soldados ucranianos a la batalla.
No fuimos nosotros, dicen los rusos
Los rusos, por su parte, dicen que no volaron la presa y que no tenían motivos para hacerlo.
Saben que golpear la presa podría causar graves problemas a la central nuclear de Zaporiyia, que necesita grandes cantidades de agua de refrigeración. Esta central eléctrica es la más grande de Europa y está bajo control ruso. Todavía no está claro si la planta de energía ya es segura.
La ruptura de la represa también amenazó las obras defensivas de los rusos en las áreas que controlan cerca del río debajo de la represa, territorio que Ucrania ha estado tratando de recuperar.
La fuente de noticias rusa Sputnik Global ha publicado un largo artículo en forma de “verificación de hechos ” que dice que los ucranianos golpearon la presa.
Sin duda, los rusos se sintieron obligados a retroceder cuando la prensa occidental se tragó la afirmación de Zelensky de que Rusia lo hizo, encabezando la afirmación en prácticamente todos los servicios de cable y los principales periódicos. Tras el tesoro inicial de artículos que culpan a Rusia, periódicos como el New York Post dicen que Putin está tratando de destruir la planta nuclear de Zaporiyia:
“El ‘lunático’ ‘terrorista’ Putin está convirtiendo una planta en una bomba nuclear improvisa”.
Es difícil ver cómo la explosión de la represa beneficia a Rusia.
Es cierto que los militares ucranianos en las pequeñas islas del río tuvieron que irse, pero cuando el agua baje, volverán.
El único resultado aparentemente inesperado es que fue la sección superior de la presa la que fue destruida. La parte inferior todavía está en su lugar, lo que significa que no toda el agua del depósito detrás de la presa escapará y causará más inundaciones. Es posible que esto haya sido planeado para funcionar de esa manera, pero hacer estallar toneladas de explosivos no es una buena manera de probar tal hipótesis de ingeniería.
Es posible que todavía haya suficiente agua para cuidar la planta nuclear, por un lado, y la mayoría de las fortificaciones rusas probablemente sobrevivieron. Los rusos no han dicho lo contrario.
Llevará tiempo obtener una contabilidad completa, si es que alguna vez la conseguimos. Todavía no tenemos uno para el oleoducto Nord Stream o para el puente del estrecho de Kerch en Crimea.
Si la idea detrás de esto era causar un gran accidente nuclear del que se pudiera culpar a los rusos, es un acto escandaloso que amenaza a Ucrania y Europa, tal vez al mundo.
Si fue Ucrania quien lo hizo, ¿actuaron por su cuenta o obtuvieron permiso de afuera? Si fue Rusia, entonces sería mejor que alguien presentara argumentos que respaldaran esa proposición.
Asia Times