La Patrulla Fronteriza (Border Patrol) anunció ayer que detuvo en enero, mes del traspaso de poderes entre el presidente saliente Barack Obama y el entrante Donald Trump, a 31 mil 575 inmigrantes indocumentados en la frontera con México.
La cifra es la más elevada de los últimos cinco años durante un mes de enero y supone un incremento del 32 por ciento respecto al mismo periodo de 2016, cuando los indocumentados detenidos fueron 23 mil 758.
De las 31 mil 575 detenciones, 4 mil 421 correspondieron a menores de edad no acompañados mientras que el resto fueron 9 mil 304 unidades familiares.
Además de los arrestos, la Patrulla Fronteriza también denegó el ingreso al país a 10 mil 899 personas (601 menores no acompañados y 2 mil 739 unidades familiares) en los puertos de entrada de la frontera sur con México.
Más agentes
Estas cifras confirman la tendencia alcista registrada durante los últimos meses de 2016, los de mayor flujo migratorio de los últimos años.
En diciembre fueron detenidos 43 mil 254 indocumentados (un 17 por ciento más que el año anterior), en noviembre 47 mil 211 (un incremento del 44%) y en octubre 46 mil 182 (un 41 por ciento más).
Para gestionar el flujo migratorio creciente, la Patrulla Fronteriza ha desplegado 150 agentes adicionales en la región del Valle del Río Grande (Texas) y ha abierto dos comisarías en Donna y Tornillo, ambas en Texas, con capacidad para 500 personas cada una.
Además, el presidente Trump se ha comprometido a contratar a 5 mil nuevos agentes de la Patrulla Fronteriza y a construir un muro a lo largo de todo el límite.
(Nota de EFE)