El fenómeno del filósofo germano-coreano Byung-Chul-Han es realmente sorprendente. No tanto por sus ideas, tan excelentes como justas, sino por el extraordinario éxito que han alcanzado en nuestro país sus agudas críticas contra la degeneración de los tiempos modernos. Así, por ejemplo, alguno de sus artículos publicados en nuestras páginas ha alcanzado cifras de lectores (¡cerca de 200.000!) absolutamente insólitas para este tipo de textos.

Ahora, el filósofo coreano afincado en Alemania ha sido invitado en Santander por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, donde ha efectuado las impactantes reflexiones sobre el conflicto de Ucrania y Vladimir Putin (“uno de los políticos que más filosofía ha leído”, ha declarado) que dan título a este artículo de El Español-El Cultural:


Después del curso magistral que impartió la semana, Byung-Chul-Han dio este lunes una rueda de prensa en la que compartió algunas impresiones sobre el modo de vida occidental y la actualidad política, especialmente la invasión rusa de Ucrania. Opina que este conflicto se puede entender “como un problema filosófico”, ya que en él se están confrontando los pensamientos conservador y liberal.

“Putin es uno de los políticos que más filosofía ha leído”

Putin es uno de los políticos que más filosofía ha leído“, reconoció Han, según recoge EFE. El presidente de Rusia lleva años promocionando la filosofía conservadora de autores como Iwan Iljin entre los oficiales rusos para reforzar “la fuerza y la narrativa de la identidad rusa”, afirmó.

Byung-Chul Han, que define a Putin como un conservador “que se hartó del liberalismo”, añadió que el líder ruso trata de “transmitir las ideas de estos filósofos” para construir su idea “de la Rusia del futuro”.

Por ello, ha considerado que el conflicto puede leerse en términos filosóficos y de ideas, por lo que “seguir dando armas a Ucrania no va a solucionar el problema”.

Sobre el liberalismo, Byung-Chul Han ha dicho que “no necesita la democracia” para sobrevivir y ha dado el ejemplo a China, donde la economía “está por encima de la libertad”.

Sin embargo, el filósofo defiende que la alternancia política, aunque perjudique al crecimiento económico, es la “fortaleza” y no la “debilidad” de las democracias. “Yo elegiría más democracia y menos crecimiento”, opina.

En defensa de la siesta

El filósofo coreano ha dedicado su intervención en el ciclo de conferencias de la UIMP a la defensa de “la vida ociosa contemplativa” frente a “la brutal explotación del capitalismo”, en la que cada persona “se explota a sí misma”.

En este sentido, destaca las costumbres de

La siesta y la fiesta como “el contradiseño católico del protestantismo”

la siesta y la fiesta como “el contradiseño católico del protestantismo” de los países del sur de Europa y como elementos contra “la cultura del esfuerzo” imperante en el norte del continente. En la misma línea, Byung-Chul Han apuesta por aislarse del trabajo para “pensar” y reivindica la ociosidad “incluso hasta aburrirse”.

También explicó que con su filosofía no trata de “dar consejos” a la gente, sino de que los lectores comprendan el mundo que les rodea, y criticó el uso de los teléfonos inteligentes y las redes sociales, ya que en su opinión “roban el tiempo” a las personas.

Han, quien también reconoce el efecto positivo de las redes para que la sociedad se organice, señaló que

Bajo el dominio del smartphone la revolución es imposible

“bajo el dominio del smartphone” la revolución es “imposible”, ya que las personas tienen “todo tipo de comodidades”, por lo que para desarrollar cualquier movimiento contrario al sistema habría que “ofrecer resistencia a aquello que se quiere”.

“La revolución comienza con el silencio, con la vida contemplativa. Hoy no es posible ninguna revolución porque no tenemos tiempo para pensar y respirar hondo y así se replica lo mismo y se muere el espíritu libre”, lamenta.

“Todos se explotan de forma libre y placentera, resulta muy difícil escapar”, apostilló el surcoreano, quien añadió que en la sociedad del “consumo absoluto” se “aísla” a las personas, un punto en el que ha destacado el concepto de fiesta como elemento de unión del colectivo.

En este contexto, Byung-Chul Han ha pedido cambiar la forma que tiene el ser humano de relacionarse con la naturaleza y organizarse políticamente y apuesta por una “república de los vivos”, donde estén contemplados, además de las personas, “los animales, las plantas, las montañas o las nubes”.

La universidad y el periodismo

A preguntas de los periodistas sobre el papel de la universidad para crear debate y conciencia, el filósofo criticó que las instituciones académicas se hayan convertido, en su opinión, en “centros de producción” de trabajadores. “Los estudiantes son clientes y los profesores vendedores”, afeó.

Y sobre el periodismo, Byung-Chul Han pidió a los profesionales de la información que “sean libres” y no se instalen “en el conformismo” para que haya “divergencia de opiniones” y darle “valor al debate”.

Óscar Gil ElManifiesto.com