El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, suspendió de manera unilateral las negociaciones de paz con las fuerzas armadas revolucionarias de Colombia (FARC), después de dar a conocer el secuestro del comandante de tarea conjunta del ejército, el general Rubén Darío Alzate y de dos acompañantes -un cabo y una abogada castrense- exigiendo la liberación inmediata de los raptados “Se suspende esta negociación hasta tanto no se aclare y se liberen estas personas. De manera que mañana no viajan los negociadores a La Habana”.
El mandatario colombiano, que se reunió con la cúpula militar el domingo por la noche en el ministerio de la Defensa, anunció que los delegados del gobierno no viajarán a La Habana como lo tenían planeado hacer este lunes. Además, Juan Manuel Santos dio instrucciones al ministro de defensa Juan Carlos Pinzón, para que asuma la investigación sobre el secuestro del general.
Las delegaciones del gobierno y las FARC habían llegado a acuerdos en tres de los cinco puntos de la agenda relacionados al desarrollo agrario, la participación de los guerrilleros en la política y el narcotráfico, a dos años de haber iniciado el proceso de paz con la guerrilla.
Esta es la segunda ocasión que las conversaciones son interrumpidas, la primera fue en agosto del 2013.