El Presidente chino, Xi Jinping, se reunió, este miércoles, con el presidente estadounidense, Joe Biden, para una cumbre en la finca Filoli, en el sur de San Francisco. Los dos líderes sostuvieron un intercambio sincero y profundo de puntos de vista sobre cuestiones estratégicas, generales y direccionales relativas a las relaciones entre China y Estados Unidos, así como cuestiones importantes relativas a la paz y el desarrollo mundiales.
Las dos partes acordaron promover y fortalecer el diálogo y la cooperación en diversos campos, incluido el establecimiento de un diálogo intergubernamental sobre inteligencia artificial, la creación de un grupo de trabajo de cooperación para el control de drogas entre China y Estados Unidos para llevar a cabo la cooperación antidrogas, la reanudación de las operaciones militares de alto nivel. -comunicación militar, reuniones de trabajo del departamento de defensa China-EE.UU., reuniones del mecanismo de consulta sobre seguridad marítima militar entre China y EE.UU. basadas en la igualdad y el respeto, y conducción de conversaciones entre líderes regionales militares entre China y EE.UU.
También acordaron incrementar significativamente los vuelos a principios del próximo año, ampliando los intercambios en educación, estudiantes internacionales, juventud, cultura, deportes y círculos empresariales, entre otros.
La reunión comenzó alrededor de las 11 de la mañana del miércoles y concluyó a las 13:35 hora local y duró aproximadamente dos horas, según informes de los medios.
Tras los discursos de apertura, varias sesiones y un almuerzo de trabajo, los dos líderes cerraron con un paseo por la finca histórica al sur de San Francisco, según informó CNN.
Durante la reunión, Xi señaló que el mundo de hoy está atravesando cambios importantes no vistos en un siglo, y China y Estados Unidos tienen dos opciones: una es fortalecer la unidad y la cooperación, unir fuerzas para enfrentar los desafíos globales y promover la seguridad y la prosperidad mundiales. La otra es mantener una mentalidad de suma cero, provocar la confrontación de bloques y dejar que el mundo se encamine hacia la agitación y la división.
Estas dos opciones representan dos direcciones diferentes y determinarán el futuro de la humanidad y del planeta. Como la relación bilateral más importante del mundo, las relaciones entre China y Estados Unidos deben considerarse y planificarse en este gran contexto, dijo.
China y Estados Unidos no pueden volverse uno contra el otro y no es realista intentar cambiar al otro, y las consecuencias del conflicto y la confrontación son insoportables para cualquiera, enfatizó Xi. “La competencia entre grandes potencias no resolverá los problemas que enfrentan China, Estados Unidos y el mundo. Este planeta es lo suficientemente grande tanto para China como para Estados Unidos. El éxito de cada uno es una oportunidad para el otro”.
Xi señaló que el desarrollo de China sigue su propia lógica y reglas, y China está impulsando el gran rejuvenecimiento de la nación china a través de la modernización en su propio estilo único.
China no sigue el viejo camino del saqueo colonial ni se involucra en una confrontación ideológica con ningún país. Tampoco exporta ideología. Xi enfatizó que China no tiene planes de superar o reemplazar a Estados Unidos, y que Estados Unidos no debería intentar reprimir o contener a China.
El presidente Xi también destacó la importancia del respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación de beneficio mutuo, que son lecciones aprendidas de los 50 años de historia de relaciones China-Estados Unidos y de los conflictos históricos entre grandes potencias. Estos principios deberían guiar los esfuerzos conjuntos de China y Estados Unidos.
Mientras ambas partes respeten el respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación de beneficio mutuo, es totalmente posible trascender las diferencias y encontrar la manera correcta para que dos países importantes coexistan, afirmó Xi.
En la reunión de Bali del año pasado, la parte estadounidense declaró que no busca cambiar el sistema de China, no busca una “nueva Guerra Fría”, no busca oponerse a China fortaleciendo alianzas, no apoya la “independencia de Taiwán” y ha Ninguna intención de tener un conflicto con China. En esta reunión de San Francisco, China y Estados Unidos deberían tener una nueva visión, dijo Xi, trabajando juntos para solidificar los cinco pilares de las relaciones entre China y Estados Unidos, incluido el establecimiento de un reconocimiento mutuo correcto, la gestión eficaz de las diferencias, la promoción conjunta de una cooperación mutuamente beneficiosa y el asumir conjuntamente responsabilidades de las grandes potencias y promover los intercambios culturales.
Sobre la cuestión de Taiwán, Xi enfatizó que sigue siendo el tema más importante y delicado en las relaciones entre China y Estados Unidos, y China valora las declaraciones positivas hechas por la parte estadounidense durante la reunión de Bali.
Estados Unidos debería implementar su postura de no apoyar la “independencia de Taiwán” en acciones concretas, dejar de armar a Taiwán y apoyar la reunificación pacífica de China, según el presidente chino.
También destacó que la continua implementación por parte de Estados Unidos de medidas de control de exportaciones, revisiones de inversiones y sanciones unilaterales han perjudicado gravemente los intereses legítimos de China.
Reprimir la tecnología de China tiene como objetivo contener su desarrollo de alta calidad y privar al pueblo chino de su derecho al desarrollo. Xi enfatizó que el crecimiento de China sigue su propia lógica interna, que no puede ser detenida por fuerzas externas. China espera que Estados Unidos tome en serio sus preocupaciones, adopte las medidas adecuadas, levante las sanciones unilaterales y proporcione un entorno justo, equitativo y no discriminatorio para las empresas chinas.
Biden dijo, a los periodistas, durante la caminata, que las conversaciones iban “bien” y añadió en las redes sociales que se habían logrado “progresos reales”, según informes de los medios.
Los dos jefes de Estado destacaron la importancia de que China y Estados Unidos aceleren los esfuerzos para abordar la crisis climática durante esta década crítica. Acogieron con beneplácito las recientes discusiones positivas entre los enviados climáticos de los dos países, incluidas las acciones internas de reducción de emisiones en la década de 2020. También expresaron su compromiso conjunto para promover el éxito de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Dubái (COP28) y anunciaron el lanzamiento del grupo de trabajo China-Estados Unidos para mejorar la acción climática en la década de 2020 para acelerar acciones climáticas específicas.
Algunos expertos creen que durante esta reunión tan esperada, el líder chino aclaró aún más la postura de China sobre las relaciones entre China y Estados Unidos, expresando la esperanza de que la parte estadounidense pueda adoptar fundamentalmente una actitud correcta y responsable, en lugar de simplemente hacer ajustes tácticos.
“Esto continúa con el tono establecido en Bali. De cara al futuro, será importante ver si Estados Unidos puede realmente lograr un entendimiento correcto”, dijo Diao Daming, profesor asociado de la Universidad Renmin de China en Beijing, en una entrevista con el Global Times el miércoles.
Diao añadió que si Estados Unidos puede ajustar su entendimiento y adoptar verdaderamente una perspectiva responsable, reconociendo las posiciones de cada uno, manejando eficazmente las diferencias y promoviendo una cooperación mutuamente beneficiosa, estabilizará aún más las relaciones entre los dos países.
Global Times