ESPAÑA, (Sputnik), 30 de diciembre de 2020 .- 160 armas de fuego, 30 fusiles de asalto y subfusiles, casi 10.000 cartuchos y hasta una granada de kilo y medio con explosivo militar. La Guardia Civil se encontró con un verdadero arsenal de armas en la provincia de Málaga. Pertenecían a un grupo internacional dedicado al tráfico de armas que proveía a los narcotraficantes del sur de España.
Los tres cabecillas de la organización han sido detenidos. Se trata de dos ciudadanos alemanes y uno británico, a los que se le imputan los delitos de integración en grupo criminal, tráfico y depósito de armas, tráfico de municiones, tráfico de drogas y falsedad documental.
Por lo visto los detenidos adquirían las armas de guerra en los países del Este y posteriormente las manipulaban en un taller clandestino que uno de los detenidos tenía instalado en su vivienda. Las primeras investigaciones les llevaron precisamente hasta él, un vecino alemán que pasaba totalmente desapercibido en Coín, tenía 70 años y se ocultaba bajo el perfil de una persona jubilada. Sin embargo, el intercambio de información con la Policía Criminal de Alemania (BKA) reveló que sobre él constaba una orden de detención por un arsenal encontrado en Hannover.
Continuando con la investigación, los agentes se pusieron sobre la pista de otro alemán. Vinculado a colectivos de extrema derecha y a movimientos nazis, el detenido tenía en su domicilio y en la nave registrada todo un “museo” de objetos, uniformes y banderas de temática nazi.
Una vez que reactivaban las armas, otro de los detenidos, el británico, se dedicaba a traficar con ellas, vendiendo y distribuyendo las armas entre los narcotraficantes de la Costa del Sol y de Campo de Gibraltar.
Precisamente fue el aumento de la violencia entre los narcos en Málaga y Cádiz la que puso en alerta a la Jefatura de Información de la Guardia Civil en 2019, cuando arrancó la Operación Nongreta.
Según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa, la organización desarticulada llevaba operando más de tres años.