La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP) adjudicó recientemente a Pangiam, una empresa líder en tecnología de viajes y comercio, un contrato principal para el desarrollo y Implementación de algoritmos de detección de anomalías (ADA Algoritmo de detección de anomalías).
Pangiam, en colaboración con la Universidad de West Virginia, tiene como objetivo aportar experiencia de vanguardia en inteligencia artificial (IA), visión por computadora y aprendizaje automático para mejorar las misiones de seguridad nacional y la frontera de CBP. cruces, anunció la compañía en un comunicado de prensa.
En mayo, Pangiam lanzó Pangiam Bridge, una solución global basada en inteligencia artificial para ayudar a las autoridades aduaneras. Esta innovación permite a los funcionarios de aduanas automatizar los procesos de inspección de equipajes, vehículos de transporte y contenedores.
Andrew Meehan, líder del Puente Pangiam, destacó el enfoque estratégico de CBP para adoptar tecnologías de IA y dijo: “CBP ha adoptado un enfoque reflexivo y dinámico para aprovechar la IA para cumplir con sus misiones de seguridad nacional y fronteriza”.
“El proyecto ADA demuestra que cuando el gobierno, la industria y el mundo académico colaboran, podemos introducir rápidamente tecnologías innovadoras que impacten positivamente las misiones del mundo real”, dijo Brian Lodwig, director de crecimiento de Pangiam.
La colaboración con la Universidad de West Virginia destaca el compromiso de brindar soluciones de inteligencia artificial que mejoren la eficiencia y la seguridad en la frontera.
El contrato de Pangiam con CBP destaca el cambio hacia tecnologías avanzadas en la seguridad fronteriza. El uso de perros robot e inspectores equipados con inteligencia artificial se está haciendo realidad. Estas herramientas de IA escanearán vehículos y carga que crucen la frontera entre Estados Unidos y México, detectando movimientos o patrones inusuales.
Esto incluye una asociación con Ghost Robotics para desarrollar perros robot que puedan transmitir videos y datos en tiempo real mientras navegan por terrenos desafiantes. Además, CBP ha implementado lectores de matrículas y sistemas de reconocimiento facial en los puntos de control. Esto permitirá un control fronterizo estricto y continuo, sin interrupciones del servicio en ningún momento. Pero ¿qué protección habrá para los datos personales de los ciudadanos?.
Si bien los avances en la tecnología de seguridad fronteriza son en parte necesarios, incluso para la masa incontrolada de migrantes que cruzan la frontera hacia México, los críticos plantean preocupaciones sobre la transparencia y la privacidad de los datos. Hablando con Axios, Dave Maass de Electronic Frontier Foundation plantea preguntas sobre la transparencia del gobierno con respecto a su recopilación de datos sobre ciudadanos estadounidenses.
El informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de Estados Unidos reveló el uso de sistemas de reconocimiento facial sin la capacitación obligatoria del personal para investigaciones criminales. Una situación que puede producir discriminación y daño a la protección de la privacidad. Además, ¿quién maneja los datos internos de los algoritmos y la forma en que operan?
Andrew Meehan, socio director de Pangiam y ex alto funcionario del DHS, destaca la importancia de que las agencias federales mantengan la transparencia y la responsabilidad al implementar nuevas tecnologías. Reconoce la necesidad de que el gobierno informe al público sobre el uso y los beneficios de tecnologías como la biométrica, garantizando que los ciudadanos estén bien informados y puedan optar por no participar.
Sin embargo, el problema básico sigue siendo siempre el mismo: ¿hasta qué punto podemos confiar en una agencia gubernamental y en qué medida protege no su propio poder, sino el bien público? En la era de la IA, esta cuestión se vuelve verdaderamente mortal.
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