Por Licenciado Ricardo Orlando
Muchas veces observamos con gran asombro cuando dos o más naciones luego de un largo período de tanta lucha armada logran concretar un acuerdo de cesación de las hostilidades, tanto sea para reorganizarse o simplemente terminar con el flagelo de su pueblo. En estas ocasiones existe un ingrediente sumamente necesario e indispensable como lo es en cada remediación de un conflicto armado como lo es el papel que desempeña el mediador “casco azul argentino en nuestro caso” dentro del campo de batalla, que a sabiendas de los graves peligros que atraviesa desempeñando esta función, como soldado de vocación comprende las distintas posiciones de los bandos enfrentados.
Pero… ¿Cuál es el papel del mediador en los conflictos armados?
La labor de un mediador en un conflicto armado es una de las más necesarias pero a su vez de las más difíciles, ya que la tasa de fracaso es muy alta. Su misión principal es ayudar a las partes enfrentadas a llegar a un acuerdo que les satisfaga suficientemente. Estos mediadores suelen ser personas designadas dentro del contexto de las Naciones Unidas, ya sea por el Secretario General, u otras veces por el Consejo de Seguridad.
Otras veces, sin embargo, se tratan de personajes célebres, ex presidentes de Gobierno o ex ministros, o incluso personas procedentes de ámbitos no políticos, como las artes, aunque estos son menos frecuentes. En definitiva, la mediación constituye un proceso en el que intervienen múltiples actores, cada uno con un rol específico y complementario. El mediador suele ser el facilitador final de estas negociaciones, convirtiéndose así en el cargo más visible.
Sin embargo, su labor no sería posible sin la intervención de otros actores, como es el explorador, que mira las intenciones y disposiciones reales de las partes; el preparador, que habilita a alguna de las partes para que esté en condiciones de sentarse en una mesa de negociación; o el convocante, que invita solemnemente a las partes a sentarse para negociar.
“El papel del mediador”
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La mediación se basa en el consentimiento de las partes en conflicto, de otra manera no puede ocurrir. Las partes deben estar de acuerdo en que un tercero se involucre en el proceso.
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La mediación se basa en la imparcialidad y las partes deben ser dueñas del proceso, es decir, debe ser una negociación nacional.
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El mediador debe tratar de hacer el proceso incluyente para que todos, mujeres y hombres afectados por el proceso, participen en él.
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Asimismo, debe respetar el derecho internacional y los diversos marcos de trabajo normativos, sobre todo los que tienen que ver con derechos humanos.
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El objetivo de los mediadores debe ser siempre alcanzar una paz justa, incluyente y sostenible.
Es así que por lo anteriormente escrito, ocurrió que en el año 1995 durante la Operación de Mantenimiento de la Paz UNPROFOR/ONURC en el sector oeste de la Eslavonia Occidental del Área de Protección de las Naciones Unidas se encontraba el Batallón Ejército Argentino 7; en la primera semana del mes de mayo de ese mismo año el ejército croata quebrantando todos los acuerdos realizados en la región lanza su ofensiva e inicio de las hostilidades a través de la Operación Relámpago”.
Esta ofensiva croata fue generada a raíz de la inestable situación que se venía atravesando desde mediados del mes de marzo, cuando en aquella oportunidad ambos presidentes (serbio y croata) solicitaron más garantías a las Naciones Unidad para lograr una mayor estabilización en la región, produciéndose indefectiblemente el cambio de un nuevo mandato, remplazando su anterior el cual se venía desarrollando desde el año 1992. Esta ofensiva militar provocó una enorme desestabilización en toda la región del sector oeste de la Eslavonia Occidental, originando una crisis humanitaria de gran escala e instalando un estado de emergencia compleja social en donde gran parte de la población: mujeres, niños, niñas y ancianos se vieron obligados a abandonar sus hogares en busca de zonas seguras. Toda esta situación hizo que se pusiera en marcha un sinfín de conversaciones para concretar encuentros con el objeto de llevar a buen puerto la paz en la región.
Durante el 01 de mayo la situación se tornó inestable y descontrolada debido al intenso intercambio de disparos de variado calibre por parte de los bandos confrontados. Pero al día siguiente se produjo un cese de las hostilidades como producto de las conversaciones entre ambos gobiernos; pero quedaría todavía poner fin el reto de a los ataques en el terreno. Para esta misión le fue encomendado la responsabilidad a los ya por aquel entonces se desempeñaban como Comandante del sector oeste General de Brigada “VGM” Carlos Roberto Matalón y el Jefe del Batallón Ejército Argentino 7 Teniente Coronel “VGM” Héctor Gustavo Pugliese, que junto a un grupo de oficiales perteneciente a la Plana Mayor del Batallón se hicieron cargo por orden del Comando Superior del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en mediar en las negociaciones realizadas con los canales políticos y militares durante las acciones en el terreno, para llevar tranquilidad, confianza y seguridad en el acuerdo pacífico de las controversias restablecimiento la paz entre los pueblos.
Fue así como adentrándose ya en el día 02 de mayo de 1995 el personal de Cascos Azules Argentino planeó, organizó y ejecutó las coordinaciones con los mandos superiores (políticos y militares) respecto a los encuentros con oficiales de los ejércitos croatas y serbios junto a sus autoridades yendo a tomar contacto directamente sobre las zonas en conflicto como lo fueron las reuniones en Brusnik, Pakrac, Kragui entre otras localidades, en conjunto con los Jefes de las Compañías que se vieron afectadas durante los bombardeos que auspiciaban como convocantes para que se iniciaran las conversaciones.
Entre todos los encuentros concretados para poner fin a la desesperante situación que azotaba a la región fue sumamente trascendente el encuentro realizado entre el Comandante del sector oeste General de Brigada “VGM” Carlos Roberto Matalón, el señor AL ALFI Civil Affair del sector oeste, el Jefe del Batallón argentino Teniente Coronel “VGM” Héctor Gustavo Pugliese, en la que también participaron autoridades militares y políticas de la República Serbia de las Krajina como lo fueron el Teniente Coronel STEVO HARAMBASIC, el señor DZACULA y señor IVANOVIC, centralizando los temas fundamentales a tratar en el encuentro relacionados con el cese del fuego, el repliegue del personal perteneciente a las Compañías Bravo, Charly y Delta pertenecientes al batallón argentino que se encontraban sitiadas e imposibilitadas de realizar maniobras y aferradas a su posición, la entrega de armamento y para concluir el armisticio. Además, y luego de este encuentro continuaron las conversaciones entre el Jefe del Batallón Argentino y el Teniente Coronel STEVO HARAMBACIC para que facilite el repliegue del personal que se encontraba aferrado en Puesto de Observación 5 y el personal que se encontraba en la localidad de BRUSNIK.
Finalmente, a las pocas horas de transcurrida la tarde de aquel 02 de mayo de 1995 el Comandante del sector Oeste General de Brigada “VGM” Carlos Matalón junto al Jefe del Batallón Argentino Teniente Coronel “VGM” Héctor Pugliese participaron nuevamente en un nuevo encuentro entre las facciones beligerantes que se hicieron presentes, entre ellos el Teniente Coronel STEVO HARAMBASIC, el Jefe de la Policía Croata de la localidad de Pakrac IVKANEC NIKOLA, cuyo acuerdo en la reunión produjo el siguiente saldo: el Teniente Coronel STEVO HARANBACIC se rendiría al Batallón Ejército Argentino 7 pero no ante la Policía Croata.
Asimismo de los acuerdos realizados en aquella reunión se dispuso que la entrega del armamento se haría por partes, y que el Jefe del Batallón Argentino de cascos azules determinaría los lugares y horarios para comenzar con esa actividad.
Luego de estos encuentros ya se comenzó a avizorar un panorama menos tensos y hostil. Se comenzaron a despejar los caminos de repliegue a las Compañías que se encontraban aferradas a su posición; se replegó también personal de cascos azules argentinos que se encontraban sitiados en la localidad de Batinjani; y se produjo un alto al fuego en todo el sector oeste y en particular dentro del área de responsabilidad del contingente de cascos azules argentinos, en donde los soldados serbios procedieron a despejar todos los caminos interiores que se encontraban minados en su sector de responsabilidad procediéndose a desaferrar al magazine de BRUSNIK y la base de que se encontraba en SUMETLICA. Horas más tardes de aquel 02 de mayo se produjo nuevamente una reunión en WA 14 en la localidad de Pakrac con la presencia de las siguientes autoridades: en representación de las Naciones Unidas el Comandante del Sector Oeste General de Brigada “VGM” Carlos Roberto Matalón, el señor AL ALPI del Civil Affairs del Sector oeste y el Jefe del Batallón Ejército Argentino 7 Teniente Coronel “VGM” Héctor Gustavo Pugliese. En representación de la República de Croacia el Vice Primer Ministro de la República señor KOSTOVIC, el Jefe de la Policía de la localidad de Pakrac IVKANEC NICOLA, el Oficial de Enlace del Ejército Croata Capitán BARBIERI. En representación de la República Serbia de la Krajina estuvieron el Teniente Coronel STEVO HARAMBACIC, el señor DZACULA y el señor IVANOVIC (estos dos últimos líderes eran políticos).
Del encuentro realizado surgió el siguiente acuerdo: Se produciría un alto al fuego entre las partes del conflicto; se garantizaría la protección solicitada al Batallón Ejército Argentino 7 en el Sector Serbio corno asimismo el control de las actividades en la zona a fin de facilitar la rendición; el ejército serbio haría la entrega del armamento por áreas a determinar y por etapas, entre los días 02, 03 y 04 de mayo de 1995 (comenzando con el armamento pesado); el Gobierno de Croacia garantiza el perdón a los habitantes en la KRAJINAS; el Gobierno Croata facilita la documentación pertinente que acredite a los habitantes de la Krajina como ciudadanos Croatas.
Cabe mencionar que este acuerdo no se realizó por escrito; el Vice Presidente Croata entregó al Teniente Coronel STEVO HARAMBACIC una nota firmada por el Presidente TUDJMAN donde garantizaban el perdón de aquellos que no fueran criminales de guerra. Asimismo, el Jefe del Batallón Argentino determinó tres lugares de recolección para el armamento serbio, comunicándolo a todo su personal, al Jefe de la Policía de Pakrac, al Inspector VKANEC NIKOLA y al Teniente Coronel STEVO HARAMBACIC, respectivamente.
Conclusión
Este hecho casi desconocido y muy poco divulgado dentro de la opinión pública es uno de los acontecimientos más trascendentes ocurridos desde los comienzos de los envíos de contingentes de Cascos Azules Argentinos al exterior. No existe otro antecedente como este suceso en la República Argentina que mencione la participación de personal militar argentino que integraron una Operación para el Mantenimiento de la Paz, bajo mandato de las Naciones Unidas, intervinieran como mediadores entre facciones beligerantes para la remediación de un conflicto armado internacional. Esto explica el más profundo sentido de patriotismo y profesionalismo para el soldado argentino, junto a su capacidad de superar todo tipo de obstáculo en cualquier terreno y misión. Por lo pronto, el accionar de los Cascos Azules Argentino durante aquella mediación posibilitó terminar con el flagelo de largos años de guerra brindando una luz de esperanza para la reconstrucción de la paz, tranquilidad y prosperidad para todos los habitantes de la región.