San Diego, 12 Ago (Notimex).- El alcalde de la ciudad estadunidense de San Diego, Bob Filner, acusado por más de una docena de mujeres de acoso sexual, eligió hoy enfrentar una campaña que busca oficialmente su destitución al dejar sin contestar por protocolo el domingo.
El funcionario debió presentar una respuesta escrita con un máximo de 300 palabras con un plazo que vencía este 11 de agosto.
Sin esa respuesta esta mañana se hace oficial un intento por reunir 101 mil 597 firmas de electores registrados.
De acuerdo con esa campaña que dirige el empresario Michael Pallamary, a partir del próximo domingo, y hasta fines de septiembre su grupo buscará reunir las firmas electorales para destituir a Filner y llevar a elección el puesto de alcalde de San Diego.
Filner al parecer estuvo ausente de San Diego el domingo, cuando, de acuerdo con su oficina, finalizaba una terapia psicológica intensiva de dos semanas para tratar de controlar los impulsos que lo hacen acosar sexualmente a las mujeres.
Al menos 14 mujeres han denunciado ser víctimas de acoso sexual por parte del alcalde, pero el alguacil del condado, Bill Gore, informó que hay otras denunciantes que llamaron confidencialmente a un número telefónico exclusivo para recibir quejas por acoso del alcalde.
La campaña por la destitución del funcionario se basa en que cuando Filner era congresista federal se benefició con 100 mil dólares en una transacción con un condominio en San Diego.
Aparte de la campaña y de las denuncias de acoso, el alcalde enfrenta un par de demandas, la primera por parte de la primer mujer que lo acusó de acoso, su ex vocera Irene McCormack, y la segunda de parte de su propio cabildo de gobierno, porque sus abogados ante la demanda de McCormack exigieron que sus honorarios los pagara la ciudad de San Diego.
Los opositores al alcalde preparaban para este lunes una protesta en el centro de gobierno a la espera de que Filner regrese a su oficina luego de la terapia de dos semanas.